En conmemoración del Día Mundial de Medio Ambiente, Verdemar Ecologistas en Acción, asociaciones de vecinos de Palmones, Guadarranque, Eco feministas, Plataforma Social del Campo de Gibraltar, Plataforma por el Clima y Contra la Contaminación pidieron al Ministerio de Transición Ecológica «trabajar hacia una transición justa, que se aplique en la comarca del Campo de Gibraltar, afectada por la irreversible descarbonización industrial, como es el caso de los complejos petroquímicos. La Sociedad civil quiere llamar la atención con esta cadena humana, desde la desembocadura del río Palmones, para que se frenen estas industrias dependientes de los combustibles fósiles. Demandamos «empleo verde»», señalan en un comunicado los conservacionistas, que no entienden «la ampliación brutal del negocio petrolífero de Cepsa (Fondo de Barril)», añaden.
Los nuevos proyectos que vienen para la industria del Campo de Gibraltar se sitúan lejos de la descarbonización, según recoge el comunicado.
El anuncio hecho por la empresa Endesa de que adecuará-ampliará sus instalaciones para G.N.L. (gas natural licuado) en Los Barrios «está lleno de confusión, a saber, la ubicación estratégica de la terminal pretende el crecimiento y diversificación hacia nuevas líneas de negocio, como es el bunkering de GNL. Y ello no encaja en una estrategia de descarbonización», entienden.
«Aquí tenemos otro ejemplo diáfano de la impostura que se esconde detrás de la «descarbonización», parece que el gas natural es una «energía alternativa» y que forma parte de la «descarbonización». Pura falsedad, ya que el GNL, gas natural licuado, es un combustible fósil y, por tanto, con carbono en su composición (CH4), que no representa ninguna «alternativa» al actual y periclitado modelo fosilífero actual», detallan los conservacionistas.
«Que no nos sigan imponiendo un combustible fósil nada deseable, aunque es cierto que, frente al apestoso fuel oíl marítimo, represente una mejora ambiental; que no almacenen residuos oleaginosos en una Bahía cada vez más agredida. Y que no lo incluyan en ninguna «transición justa». El parque de carbones de la cerrada central térmica de Los Barrios tiene que albergar inversiones limpias y sostenibles», enumeran.
«Es pública la manipulación de las empresas gasistas, al considerar la ventaja del gas natural con respecto a sus hermanos «fósiles», comparando solo los gases producidos durante la combustión, ocultando el daño que suponen las fugas de gas metano, en todo el ciclo de vida del gas natural, las cuales suponen un daño muy superior, hasta 86 veces al que produce el CO2, al calentamiento global de la Tierra. Estas fugas de metano a la atmósfera cancelan cualquier ventaja de reducción de CO2, al preemplazar los combustibles tradicionales por el gas natural», sospechan.
Además, este proyecto se une a la planta de residuos MARPOL, que promueve la empresa Gamilonia en Los Barrios, que tendrá una capacidad de tratamiento de 547.500 t/año de sentinas de buques.
La verdadera «transición justa» debe consistir – según los ecologistas – «en recuperar las marismas del río Palmones y las playas del Rinconcillo y de Guadarranque, todavía más amenazadas con estos dos agresivos proyectos, promoviendo instalaciones limpias y que ofrezcan puestos de trabajo dignos», concluyen en el comunicado.