El Puerto de Tarragona da por concluidas las tareas de regeneración de la playa de La Pineda

Se trata de recuperar metros en el mar y adecuar el aspecto del espacio poco antes de la temporada de verano

La tarea que, anualmente, asume el Puerto de Tarragona para hacer frente a la regresión costera han terminado dentro del plazo fijado, tras poco más de dos semanas de trabajos.  Se trata de recuperar metros en el mar y adecuar el aspecto del espacio poco antes de la temporada de verano.

En estos momentos se están realizando algunos trabajos auxiliares de finalización de la obra en la playa, como recoger las tuberías. Las labores comenzaron unos días antes de la llegada de la draga con la instalación de todo el sistema de tuberías hasta la misma playa y han acabado este miércoles 2 de junio como se tenía previsto, aportando los 100.000m3 de arena.

Esta aportación extraordinaria de arena, unida a la acción de los espigones de contención que hay en cada lado de la playa, el espigón de los Prados y el espigón del Rincón, permite el retorno del equilibrio medioambiental en la playa de la Pineda.

EL DRAGADO. El inicio de las tareas para la regeneración de la playa de La Pineda comenzaron a mediados de mayo cuando se realizó la instalación de las tuberías que transportan los sedimentos hasta la playa.

Después de instalar las tuberías, la draga comenzó su función transportando los sedimentos a través de las tuberías instaladas hasta delante de la costa donde la maquinaria terrestre los acababa repartiendo y allanando.

MEDIO AMBIENTE. Para el Puerto de Tarragona es un objetivo permanente alcanzar la excelencia en la gestión ambiental en todas sus líneas de actuación y tener cuidado por el entorno natural en todos los ámbitos de actuación, especialmente en lo que se refiere a las obras es capital. Es por este motivo, que además de cumplir con las medidas ambientales requeridas por norma, ha aplicado unos controles propios y específicos en esta obra.

El Puerto de Tarragona ha controlado durante la realización de la obra la calidad del dragado y de las aguas. Se ha analizado la turbidez del agua y se han instalado cortinas para aminorarla.

Para seguir con las medidas ambientales de competitividad en estrategias marítimas, se han utilizado sonares y submarinistas para controlar que el dragado no dañaba la flora de la zona, poblada de Cymodocea nodosa , una planta fanerógama marina incluida en el listado de especies silvestres de protección especial.

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