Las instalaciones del puerto de Tarragona está siendo escenario esta semana de la operativa de embarque para la exportación de siete módulos para la industria química con destino el puerto de Amberes, en Bélgica. La construcción realizada por Schwartz-Hautmont ha utilizado el muelle de Lleida para realizar esta compleja operativa.
La operativa se está llevando a cabo en tres jornadas diferentes debido a su gran complejidad. Durante la primera se cargaron algunos de los elementos auxiliares, durante la segunda se llevó a cabo el grueso de la operativa con las piezas más importantes y la tercera jornada ha servido para concluir la operativa con los elementos restantes.
Este proyecto de planta petroquímica ha sido construido de forma modular para ser transportados a Bélgica por mar. La planta consta de siete módulos de 1600 toneladas y mide 100 metros de altura. En las instalaciones del Puerto de Tarragona se realiza el montaje final de todos los elementos fabricados por los diferentes talleres y colaboradores del proyecto, en total han participado 18 empresas y más de 200 trabajadores.
Liderado por Schwartz-Hautmont han colaborado también diferentes empresas como Comersa, Teyco, Aitub, Elevarent, Gruas Rigar, Comersa, Proalba i OCA. Schwartz-Hautmont es encargada del montaje y gestión de estos proyectos dentro del recinto portuario tarraconense, ya que cuenta con una extensa experiencia en el sector de la construcción de estructuras metálicas que requieren una alta especialización.
La empresa estibadora encargada de esta operativa ha sido Bergé Marítima. Para la maniobra y los movimientos de traslado junto al barco, se han utilizado diferentes equipos propulsados de alta precisión como un Transporte Modular Autopropulsado (SPMT) de cuarta generación y que cuenta 24 ejes.
TARRAGONA, UN PUERTO PREPARADO PARA EL PROJECT CARGO. El Puerto de Tarragona cuenta con unas condiciones idóneas para este tipo de tráficos, con grandes explanadas al aire libre que facilitan el embarque directo desde el muelle, así como amplias áreas operacionales y mano de obra especializada. Las condiciones meteorológicas permiten el trabajo en exteriores durante todo el año y una importante industria auxiliar de Tarragona junto con el potente clúster petroquímico de la zona y de referencia para el sur de Europa.
El enclave catalán tiene áreas operacionales con una disponibilidad de 280.000 m2, rampas RO-RO y una excelente accesibilidad terrestre y ferroviaria, que garantiza la logística de suministro de este tipo proyectos.
El calado de 16 metros de profundidad hace el resto, ya que permite el atraque de buques especiales preparados para transportar grandes cargas, imposibles de trasladar con barcos de carga contenerizada.