Palma contará en 2023 con la nueva sede del centro del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Islas Baleares (SOCIB), cuyo coste asciende a 8,2 millones de euros que serán aportados por los gobiernos de España y Baleares.
Este centro, creado en 2007, tiene su sede a día de hoy en el Parc Bit y alberga a 50 profesionales, si bien el nuevo centro tendrá espacio suficiente para que puedan trabajar entre 100 y 120 investigadores y otros empleados.
El nuevo edificio se construirá en la calle Moll Vell número 4 sobre un solar de 985 metros cuadrados cedido por la Autoridad Portuaria de Baleares.
La presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, han presentado este jueves en el Consolat de Mar la nueva casa del SOCIB, que pretende ser un centro de referencia internacional en el estudio de la costa y el mar.
El edificio, según han explicado, conciliará la integración con su entorno con una clara vocación tecnológica y contemporánea y albergará desde laboratorios de investigación hasta espacios de exposición y divulgación científica abiertos a la ciudadanía.
El nuevo edificio, de tres plantas, se enmarca en el proyecto Polo Marino I+D+I del Govern para contribuir al avance de la ciencia en Baleares en un contexto de cambio climático y sostenibilidad, ha señalado Armengol.
Contará en sus espacios con laboratorios de biogeoquímica, monitorización de playas, predicción oceánica y control de navegación, además de con unidades de Innovación, Comunicación y Divulgación y de Apoyo a Proyectos Internacionales y la sala OceanLab.
El SOCIB cuenta en la actualidad con un equipo multidisciplinar de profesionales que tienen un objetivo compartido: monitorizar y observar el mar Mediterráneo y avanzar en el conocimiento, comprensión y gestión sostenible del océano y la costa en un contexto de cambio global.
Para ello, opera con un sistema de observación y predicción que analiza de forma continua el Mediterráneo occidental, recabando datos a través de numerosas plataformas como radares costeros de alta frecuencia, sistemas de monitorización integral de playas, gilders o planeadores submarinos autónomos, plataformas de observación lagrangianas, boyas oceanográficas, estaciones meteorológicas y del nivel del mar y el buque oceanográfico B/O SOCIB.
Durante su intervención, el ministro ha subrayado que esta nueva sede será «clave» para que las Islas Baleares se conviertan en un referente internacional en un campo de conocimiento «crítico» como son los océanos.
El planeta, ha continuado, se enfrenta a transformaciones producidas por el cambio climático que es necesario que sean estudiadas, y ha advertido en concreto del problema que supone la desertificación y los cambios en las costas, por lo que hay que actuar con previsión, ha defendido.
Duque ha comentado que desde hace años había expertos que advertían del peligro de una pandemia mundial respiratoria como ha resultado ser la covid-19 en un mundo «hiperconectado».
De ahí, ha defendido, la necesidad de tener una «gran confianza» en los científicos y las predicciones que realizan, como los que estudian los cambios medioambientales.
El Gobierno tiene como objetivo que en el año 2030 el 3 % del PIB español se dedique a la investigación, desarrollo e innovación.
Debe ser una «política de estado: nos jugamos por muchos motivos el futuro de las generaciones venideras; espero que seamos capaces de llegar a acuerdos que hagan que nuestros hijos y nietos nos recuerden con gratitud y no lamenten nuestra falta de visión», ha advertido.