La Autoridad Portuaria de Santander ha completado ya el traslado de varios de sus departamentos, compras, motoras y mantenimiento, a la calle Río Miera, para dejar vía libre a la construcción de un paseo en terreno portuario.
Para el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, la renuncia a estas naves es “un paso más en la dirección de buena vecindad” ya que entiende que “el esfuerzo que ha realizado el puerto con el traslado de los departamentos que estaban alojados en dichos tinglados, reportará un bien a la ciudadanía con la apertura de la calle Antonio López y la prolongación del paseo”. Según Martín, el Puerto está comprometido con la mejora de la ciudad en todo el frente marítimo como demuestra la apertura al uso público de numerosos activos portuarios “actualmente con menor uso” como la nueva Sala de Exposiciones de la Fundación ENAIRE, el Dique Seco de Gamazo o la caseta de Bombas, “instalaciones, todas ellas portuarias, que han sido puestas en valor y que son catalizadoras del frente marítimo”.
Ahora será el Ayuntamiento el que, a través de un convenio con la APS, afrontará las obras de derribo de los tinglados portuarios y la construcción del paseo.
El nuevo edificio de compras, motoras y mantenimiento de la Autoridad Portuaria, que ha supuesto una inversión de más de 1,4 millones de euros, se ha construido en dos fases. Una primera, en la que se abordó la demolición de parte de las instalaciones de la antigua nave de Gerposa y se reconstruyó la calle Rio Miera y una segunda fase en la se acondicionó el interior y parte de la fachada para acoger todos los servicios que hasta ahora se venían prestando en Antonio López.
El resultado es, para Martín, “unas instalaciones modernas y espaciosas” que, cuentan con una superficie de 4.101 m2 y que albergan ya los departamentos de mantenimiento, compras y motoras y en las que talleres y sindicatos cuentan también con su propio espacio.