El bloqueo de mercancías perecederas en el PCF del puerto de Algeciras puede provocar el desvío de tráficos

Los transitarios y operadores en general muestran su malestar por la falta de respuesta de la Administración

EED- PIF8

La historia se repite en el Punto de Control Fronterizo, antiguo PIF (Punto de Inspección Fronteriza) del puerto de Algeciras, después de que los contenedores y camiones con productos perecederos estén sufriendo hasta 48 horas de espera para poder ser despachados, a pesar de la ampliación de personal técnico que se produjo hace sólo unas semanas, en estas instalaciones.

Según ha vuelto a denunciar ATEIA-Bahía de Algeciras, la asociación que aglutina a las empresas transitarias del puerto algecireño, la gran cantidad de mercancía procedente de Sudamérica, en plena campaña de entrada de productos perecederos, está causando un colapso total en las instaslaciones del PCF, al no poder hacer frente a tan numerosas inspecciones. Esta situación está provocando la amenaza de algunas empresas de desviar sus tráficos a los puertos de Málaga o Vigo, lo que provoca un importante perjuicio a las firmas que operan en el puerto de Algeciras. Esto ha llevado a Manuel Cózar, presidente de ATEIA-Bahía de Algeciras a recordar que «este problema no es nuevo y no pertenece sólo al puerto de Algeciras y el Campo de Gibraltar». «Este es un problema de Estado que afecta a Andalucía y España, porque se están perdiendo mercancías perecederas por la falta de recursos», ha añadido Cózar.

La situación que se viene repitiendo en el puerto algecireño en las últimas horas es fruto de la carencia de personal para hacer frente a la Campaña de productos que llegan en contenedores, vía marítima, procedentes de puertos sudamericanos y porque las instalaciones del PCF del primer puerto de España «son pequeñas y obsoletas para este tipo de tráficos», según ATEIA-Bahía de Algeciras, por lo que Transitarios y Consignatarios de la zona exige una solución inmediata al Gobierno, con el objeto de no ver perjudicados sus intereses, ni los del país, ante posibles desvíos de mercancías a otros puertos próximos como Sines o Marsella.

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