Las empresas campogibraltareñas Socoservis y Gibraldrone trabajan en el proyecto conjunto «Playa Segura» de cara a la introducción de drones en el servicio de vigilancia y rescate en playas en el Campo de Gibraltar. Un proyecto podría ponerse en marcha en el verano de este año.
El empleo de drones para los servicios de vigilancia y socorrismo en playas ya se puso en marcha hace años en algunas zonas costeras de Estados Unidos. El éxito de este formato lo popularizó, llevándolo a algunas playas europeas, entre ellas, algunas del Levante español. Ahora, este sistema avanzado podría instalarse también en las playas del Campo de Gibraltar gracias a la iniciativa de estas dos empresas.
Las ventajas que aportan los drones a este servicio de vigilancia pasan por su rapidez de actuación, ya que un dron puede recorrer una distancia de 500 metros en unos 20 o 25 segundos, lo que conduce a la idea de poder llegar con gran inmediatez al lugar de un accidente o un ahogamiento. Además, ofrecen un servicio de monitorización permanente de su señal visual, lo que aporta un factor añadido de control de la seguridad para el vigilante en tierra.
El proyecto incluye dentro de esos puntos de calidad las rondas de vigilancia que los drones podrían realizar en las playas, con constantes vuelos de inspección para tener un control más exhaustivo de lo que esté sucediendo en el litoral. Dentro de este planteamiento, Gibraldrone contempla la posibilidad de incorporar incluso un dron por playa, lo que ofrecería un servicio exhaustivo de vigilancia y seguridad.
Otras funciones que pueden desempeñar los drones son la incorporación de megafonía, para enviar mensajes a determinados puntos de la playa donde se detecte una incidencia; o incluso tirar un salvavidas al punto específico del mar en el que se esté produciendo el ahogamiento.