El Ayuntamiento de Santander iniciará este próximo mes de mayo las obras del proyecto de derribo de los tinglados portuarios, que incluirán el acondicionamiento y pavimentación de los terrenos liberados y la renovación de la calle Antonio López.
La Junta de Gobierno Local aprobará en su reunión de este lunes 26 de abril la adjudicación de los trabajos a la empresa SIEC, por un presupuesto de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de nueve meses.
El concejal de Fomento, César Díaz, ha destacado que esta actuación «mejorará sustancialmente» el entorno para los vecinos de Castilla-Hermida y será «clave» para seguir avanzando en la transformación del frente marítimo con la incorporación de más suelos portuarios al uso público de todos los ciudadanos.
El responsable municipal ha asegurado que esta actuación supondrá un «nuevo impulso» al barrio de Castilla-Hermida, lo que demuestra el «compromiso» del Ayuntamiento con esta zona de la ciudad, donde acaba de inaugurarse el nuevo Centro Cívico y Cultural de Tabacalera.
Como ha explicado, este proyecto es fruto del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento y el Puerto, y permitirá liberar 2.500 metros cuadrados de espacios portuarios para uso de los vecinos.
El Ayuntamiento se encargará del derribo y la posterior urbanización del espacio liberado y la calle, mientras que la Autoridad Portuaria corre a cargo del traslado de las dependencias portuarias que ocupaban estos tinglados.
Los nuevos terrenos liberados permitirán que la calle -que actualmente tiene una anchura de 14 metros- gane 8,5 metros más, hasta situarse en los 22,5 metros, una superficie que se añadirá a la acera que discurre junto a los edificios para conseguir un gran paseo peatonal en el que se incorporarán zonas estanciales, áreas verdes y nuevo arbolado.
También se ampliará la anchura del carril bici que, en su tramo final, se separará del parque infantil, como propusieron los vecinos, evitando las interferencias entre ciclistas y usuarios que se producen actualmente, y se aprovechará para prolongarlo hasta el acceso a la Biblioteca Central y facilitar el desplazamiento en bicicleta hasta este equipamiento.
En el primer tramo de la calle -frente al nuevo centro cívico Tabacalera- y en el extremo final -el más cercano a la calle Ruiz Zorrilla- el vial se colocará al nivel de la acera, de manera que el peatón tendrá prioridad al convertirse en zonas semipeatonales, según ha informado el Consistorio en nota de prensa.
El concejal ha afirmado que esta actuación será un «nuevo estímulo» para la inversión productiva, generadora de actividad económica y empleo, en un momento en el que «se hace especialmente necesario».