Se cumplen 107 años de la fundación del Instituto Español de Oceanografía (IEO), uno de los primeros organismos del mundo que comenzó a dedicarse íntegramente a la
investigación marina. El Instituto Español de Oceanografía (IEO) fue creado por Real Decreto el 17 de abril de 1914 y, a día de hoy, es el principal organismo público dedicado a la investigación en ciencias del mar en España, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino.
Esta labor es la base para integrar la aplicación de diversas políticas y directivas europeas de enorme importancia como son la Política Marítima Integrada de la Unión Europea, la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, la Directiva Marco sobre Ordenación del Espacio Marítimo, la Política Pesquera Común o la Red Natura 2000 marina. Además, el IEO tiene entre sus fines el asesoramiento científico y tecnológico a las administraciones en asuntos oceanográficos y representa a España, desde el punto de vista científico, en la mayoría de los organismos internacionales relacionados con la oceanografía y la pesca.
Los océanos cubren más del 70% del planeta, absorben casi un tercio del dióxido de carbono generado por los seres humanos y casi 3000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su supervivencia. Sin embargo, apenas se ha explorado en detalle un escaso 5% del océano y los países dedican a las ciencias marinas entre el 0,04 y 4% del dinero invertido en investigación y desarrollo.
El IEO cuenta con un presupuesto para 2021 de cerca de 100 millones de euros
Por todo ello, la ONU ha proclamado el periodo 2021-2030 como el ‘Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible’, con el objetivo de movilizar a la comunidad científica en torno a un programa común de investigación y de innovación tecnológica que promueva la conservación de los océanos y el uso sostenible de sus recursos.
El IEO cuenta con un presupuesto para 2021 de cerca de 100 millones de euros, un 63% más respecto al ejercicio anterior, en una clara apuesta estratégica del Ministerio de Ciencia e Innovación por la labor de esta institución y por la investigación marina en general. Junto con el reforzamiento presupuestario, desde el pasado mes de marzo el IEO cuenta con una nueva organización tras su adscripción como Centro Nacional dentro de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas. “Con esta reorganización, el IEO se beneficiará de la mayor flexibilidad que le proporciona la figura de agencia, necesaria para responder a los retos de conocimiento científico a los que se enfrenta una sociedad como la española para la que el mar es parte de su historia, economía y cultura”, explica Javier Ruiz, director del IEO.
El IEO tiene importantes retos que abordar en los próximos años relacionados con la labor de investigación y asesoramiento ante nueva legislación comunitaria como la Política Marítima Integrada, la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, la Directiva Marco sobre Ordenación del Espacio Marítimo o la representación internacional de nuestro país en foros internacionales como la Comisión Oceanográfica de la UNESCO. “El asesoramiento del siglo XXI no va a ser igual que el del XX y las exigencias medioambientales a cualquier actividad sectorial son crecientes”, explica Javier Ruiz. “La nueva estructura del IEO como Centro Nacional será clave por las herramientas que pone a la disposición de los investigadores para abordar estos importantes retos y será fundamental a la hora de dotar de flexibilidad a sus actividades en un entorno como el científico en el que la capacidad de reaccionar con rapidez es una de las claves de éxito”, apunta Ruiz.
El IEO tiene importantes retos que abordar en los próximos años relacionados con la labor de investigación y asesoramiento ante nueva legislación comunitaria como la Política Marítima Integrada, la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, la Directiva Marco sobre Ordenación del Espacio Marítimo o la representación internacional de nuestro país en foros internacionales como la Comisión Oceanográfica de la UNESCO
El IEO tiene un papel protagonista en la ejecución de los programas de seguimiento que servirán para dar cumplimiento a la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina. Un esfuerzo científico sin precedente, con más de 25 campañas de investigación oceanográfica y campañas de observación mediante buceo científico planificadas para el 2021 y que suponen una inversión de 3.3 millones de euros en infraestructuras y la contratación de nuevos científicos y técnicos que trabajarán en el
seguimiento periódico del buen estado ambiental del mar y sus ecosistemas en España. “Estos programas de seguimiento son la herramienta que nos ayudará, a través del conocimiento científico, a lograr el buen estado ambiental necesario para preservar los servicios ecosistémicos y garantizar la salud del océano”, señala María Gómez-Ballesteros, jefa del Área de Medio Marino del IEO.
Está previsto que este año comience la construcción del mayor buque oceanográfico de la flota española, un buque multipropósito de ámbito global con una inversión de 85 millones de euros y que forma parte del Plan de Choque para la Ciencia y la Innovación aprobado por el gobierno en julio de 2020 y cofinanciado por la Unión Europea. “Con este buque, que se une a la flota de buques de ámbito regional y costero del IEO, la capacidad de exploración e investigación de los ecosistemas, hábitats y fondos marinos dará un salto cualitativo al extender las áreas de estudio tanto a la gran plataforma oceánica de la Zona Exclusiva Económica de España como a otros mares, incluyendo las zonas polares”, explica Pablo Carrera, director del Centro Oceanográfico de Vigo y responsable de buques del IEO.
Continuará el trabajo de exploración y caracterización de nuevos espacios marinos protegidos para ampliar la Red Natura 2000 marina en el marco del proyecto INTEMARES coordinado por la Fundación Biodiversidad, así como la mejora del conocimiento de áreas recientemente declaradas. “Se trata del mayor proyecto europeo de conservación de la biodiversidad y el IEO estará comprometido hasta diciembre de 2024 en aportar la información científica necesaria al MITERD para que pueda ir configurando una red coherente de áreas marinas protegidas que contemple la protección de los principales valores ambientales de nuestros mares”, explica Francisco Sánchez, investigador principal del proyecto INTEMARES.
Durante 2021 hay previstas más de 20 campañas de investigación pesquera lideradas por el IEO que contribuyen a los programas de evaluación científica y asesoramiento para la sostenibilidad de los recursos pesqueros, tanto en aguas territoriales como en aquellos lugares en los que faena la flota española, en respuesta a requerimientos de la Unión Europea. Además, el IEO continuará desarrollando proyectos sobre el comportamiento y la dinámica de las flotas pesqueras
así como sobre la biología de las especies comerciales incluyendo: crecimiento, reproducción, alimentación, estructura poblacional y dinámica. “Se trata en definitiva de conseguir el conocimiento necesario para lograr una gestión de las pesquerías mediante una aproximación ecosistémica, que es la forma más segura de conservar el medio marino y asegurar la sostenibilidad de los recursos pesqueros”, apunta Pablo Abaunza, jefe del Área de Pesca del IEO.
Continuará el sistema de monitorización y observación oceánica del IEO que, con más de 20 campañas oceanográficas al año, permite mantener las series temporales históricas -algunas con más de 30 años- de variables biológicas, químicas y físicas de las aguas españolas, para conocer la variabilidad temporal del ecosistema marino, evaluar el estado ambiental y los efectos del cambio global. “Este potente sistema de observación oceánica y las largas series temporales de datos que produce, permiten conocer el estado actual de los ecosistemas marinos y proporcionan referencias para detectar futuros cambios y sirven para evaluar tendencias a largo plazo en un escenario de cambio global”, explica M.ª Carmen García, investigadora del IEO en Málaga y responsable del programa de observación RADMED.
Como parte de esta actividad de observación del océano, el IEO mantiene, en el archipiélago canario, una de las series temporales más largas y completas del planeta para el seguimiento físico-químico, geológico y biológico de la actividad volcánica e hidrotermal submarina sobre sus ecosistemas marinos. Esta serie cumple este año una década, en la que se han realizado 30 campañas oceanográficas. “Llevamos 10 años estudiando y evaluando los efectos, ya positivos, de la erupción del año 2011 del volcán Tagoro sobre su ecosistema marino”, explica Eugenio Fraile, investigador principal del proyecto VULCANA. “Además, en estos años, hemos
extendido estos estudios a otros volcanes submarinos de Canarias”, apunta Fraile.
En relación a la acuicultura, este año continúan los estudios para desarrollar y mejorar el cultivo de especies marinas en las cinco plantas experimentales del IEO. Entre ellos, cabe señalar los proyectos para la domesticación de nuevas especies como el pulpo, la seriola, la cherna o el atún rojo, este último desarrollado en la ICTS ICAR, pionera en Europa en el cultivo de esta especie. “Además, el trabajo del IEO está encaminado a aumentar la sostenibilidad de la acuicultura: con proyectos de cultivos multitróficos o de uso de fuentes de proteína más sostenibles, proyectos para mejorar el bienestar y la salud animal o proyectos de selección de reproductores”, explica Aurelio Ortega, jefe del Área de Acuicultura.