Las consecuencias de obstaculizar una de las vías marítimas más transitadas del mundo durante seis días se van a convertir en una suculenta multa para los responsables del Ever Given, al menos, es la intención que tienen los dirigentes de autoridades egipcias. «El buque permanecerá aquí hasta que se termine la investigación y se pague una compensación. Esperamos un rápido acuerdo y en el momento que se formalice la compensación, el barco volverá a navegar». De esta manera se expresaba en las últimas horas Osama Rabie, presidente de la Autoridad del Canal de Suez, en la televisión estatal de Egipto.
Aunque en esta ocasión no quiso concretar cuál sería la cuantía de la sanción, la pasada semana trascendió que la intención de las autoridades de la vía egipcia pasaba por imponer una multa que superaría los 1.000 millones de dólares, que irían a parar a cubrir los suculentos gastos que se han tenido que afrontar para la liberación del buque, varado tras un fuerte temporal, además de paliar, en parte, las pérdidas del Gobierno local por el atasco producido durante los seis días que duró el bloqueo, aunque ya se han publicado algunos estudios por parte de especialistas financieros que cifran las pérdidas entre 6.000 y 10.000 millones para el comercio mundial.
Estas negociaciones ya están en marcha, a tenor de las manifestaciones públicas efectuadas por un portavoz de Shoei Kisen Kaisha Ltd., la compañía japonesa propietaria del Ever Given, que admitió que «es cierto que estamos en medio de negociaciones con ellos» y que se mantienen abiertas distintas investigaciones lideradas por la propia Autoridad Portuaria del Canal de Suez.