La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado al Consejo de Gobierno de la puesta en marcha del plan de trabajo para el periodo 2021-2022 dirigido a hacer frente al impacto ambiental y social de la Rugulopteryx okamurae, conocida como alga asiática.
Según ha explicado en una nota, el objetivo es transmitir todo el conocimiento técnico sobre esta especie invasora al Ministerio de Transición Ecológica, competente en la materia, atendiendo a la colaboración técnica entre ambas administraciones. El plan da continuidad a los trabajos realizados por la Junta durante los años 2019 y 2020.
Esta información puede ser determinante para la elaboración de estrategias con las directrices de gestión, control y posible erradicación de la especie. De esta forma, el plan de trabajo centra sus objetivos en la detección temprana en los límites oriental y occidental en Andalucía, con una actualización continua de su presencia mediante las pertinentes inspecciones. De otro lado, someterá a estudio la afección de la ‘rugulopteryx okamurae’ sobre especies amenazadas.
Según ha señalado, los esfuerzos se centrarán en el invertebrado en peligro de extinción ‘Patella ferruginea’, concretamente sobre el comportamiento invasor del alga y su afección directa a las poblaciones de esta lapa.
Finalmente, el plan contempla la difusión del conocimiento relacionado con el alga invasora, estableciendo un procedimiento para recopilar e integrar en el Visor del Litoral de la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam) toda la información que generen los diferentes proyectos, con el objetivo de tener una plataforma única con todos los resultados relacionados con la información cartográfica de esta especie.
El plan de trabajo requiere más de 100 actuaciones de inspecciones litorales, buceo autónomo, actuaciones con cámaras submarinas y drones submarinos. Estos trabajos serán desarrollados por personal técnico de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, así como de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya).
Estos equipos técnicos están conformados por biólogos, técnicos de sistemas de información geográfica y buceadores profesionales de inspecciones litorales, además de otro personal especializado, como los operadores de drones. Los medios técnicos necesarios para este plan de trabajo son embarcaciones y dos equipos propios de drones autónomos para el acceso a la información donde los medios humanos no alcanzan. Se trata, pues, de tecnologías de última generación.
En este sentido, según ha explicado la Junta, se contará con un ROV o dron submarino que consigue explorar los fondos de hasta 300 metros de profundidad, permitiendo realizar los transectos (muestreos) de densidad del alga en las profundidades, y el USV o dron de superficie acompañado por una embarcación autónoma que está equipada con una ecosonda multihaz.
Con este equipo se podrán realizar batimetrías en las zonas afectadas por el alga ‘rugulopteryx okamurae’, permitiendo caracterizar los fondos analizados y pudiendo establecer la presencia o no del alga invasora.
INVESTIGACIONES DEL IFAPA. Con anterioridad a la declaración como especie invasora, la Junta de Andalucía ha actuado a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) realizando los estudios de caracterización genética. También desarrolla investigaciones para detectar los aspectos locales del agua que puedan favorecer la colonización.
Igualmente, se realizan investigaciones para identificar sustancias valorizables para los sectores de la alimentación, cosmética o farmacia, así como para su aplicación como biofertilizantes. Finalmente, se han puesto en marcha trabajos para el análisis preliminar del potencial de erizos de mar y peces herbívoros para el biocontrol de poblaciones del alga ‘rugulopteryx okamurae’.
AYUDAS A LA PESCA AFECTADA. El Consejo de Gobierno ha conocido también la convocatoria de ayudas al sector pesquero afectado por el alga invasora por un importe de 1,5 millones de euros. Las ayudas, con cargo a fondos propios de la Consejería, se conceden para el período comprendido entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre del mismo año, ambos inclusive.
En este sentido, ha señalado que con estas ayudas, la Junta de Andalucía cumple con el compromiso que adquirió con los pescadores, lo que la convierte en la única administración que ha adoptado esta decisión a favor del sector.
El criterio para considerar que el día de pesca de un buque está afectado por la presencia del alga invasora es que los ingresos por venta en lonja del buque en dicho día sean, al menos, un 30% inferior a la media diaria del periodo de referencia de los tres años anteriores a 2020, así como los días en los que el buque no haya salido a faenar respecto del mismo periodo de referencia de los tres años anteriores a 2020.
En estas ayudas no se excluye a ninguna modalidad de pesca que pueda acreditar haberse visto afectada en su actividad como consecuencia de la presencia del alga. Además, abarca todo el territorio andaluz, ya que el único límite es el acreditado por la presencia del alga en las costas.