El tráfico de mercancías por los 46 puertos de interés general del Estado, gestionados por 28 Autoridades Portuarias y coordinados Puertos del Estado, ha superado los 40,4 millones de toneladas durante el mes de febrero, lo cual supone un descenso del 6,2% respecto al mismo mes del año anterior. Estos datos confirman la tendencia a la recuperación que están experimentando los puertos desde el segundo semestre de 2020.
La fortaleza de la mercancía general, que se encuentra en niveles similares a los del año pasado, y en particular, el crecimiento de la carga transportada en contenedores, con más de 15,5 millones de toneladas movidas en febrero, y 32,2 millones, creciendo un 3,5% en los dos primeros meses del año, están siendo los baluartes del tráfico portuario.
En total, 11 de las 28 Autoridades Portuarias han cerrado los dos primeros meses del año con porcentajes positivos en el balance de mercancías movidas, siendo Almería con un incremento del 58,1% y Málaga con un 37,9%, las que más crecieron, lo que ha permitido que el acumulado de las 28 Autoridades Portuarias recupere parte del terreno perdido el año pasado con un tráfico total de 82,9 millones de toneladas en los dos primeros meses del año, y un descenso del 6,7%.
Las limitaciones a la movilidad y las políticas europeas de descarbonización provocan que el tráfico de graneles, tanto líquidos como sólidos, sigan sufriendo descensos, aunque el de los graneles líquidos ha mejorado respecto al mes de enero, debido a productos como los biocombustibles y el gasoil. Los graneles sólidos continúan con caídas, con el carbón como protagonista, aunque otros productos como el mineral de hierro, piensos y forrajes, o cemento y clínker crecen respecto al año anterior.
Las mercancías en contenedores en tránsito movidas, que suponen dos tercios del total de mercancías en tránsito, superaron los 20 millones de toneladas en los dos primeros meses del año, creciendo un 4,6%.
Finalmente, el tráfico de pasajeros continúa pendiente del pleno restablecimiento de la movilidad, y aunque las líneas regulares entre la Península y las Islas e interislas, así como con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sigue funcionando, como lo demuestran los cerca del millón de pasajeros que se han embarcado en los dos primeros meses del año, el tráfico de cruceros, que está a la espera de que las principales compañías del sector decidan reiniciar sus operativas, registró un descenso del 94%, con tan sólo 64.000 pasajeros en los dos primeros meses del año.