Un inmigrante de origen marroquí ha resultado herido grave al golpearse con la hélice de la embarcación que le iba a trasladar a tierra, junto a otros 9 migrantes más, después de que el piloto de la patera en la que viajaban les obligase a saltar al mar al ver la llegada de la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron cuando una embarcación recreativa recogía a un grupo de 10 inmigrantes marroquíes que estaban esperando su llegada en la playa de Benítez, en Ceuta. El piloto de la embarcación, al advertir la llegada de la patrullera de la Guardia Civil, decidió volver a tierra y obligó al grupo a saltar al agua.
Uno de los inmigrantes se golpeó en una pierna contra la hélice de la embarcación, teniendo que ser ayudado por los otros compañeros para llegar a la orilla.El herido tuvo que ser evacuado en una ambulancia hasta el Hospital Universitario donde fue atendido de los cortes producidos en la pierna.
Los diez inmigrantes lograron alcanzar la costa, siendo atendidos por la Cruz Roja Española, que les proporcionó mantas, antes de ser trasladados a una nave industrial habilitada por la Ciudad Autónoma para pasar el periodo de confinamiento obligatorio por la covid-19.
El piloto huyó en dirección a la costa de Algeciras, pero fue detenido por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil y es acusado de un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, además de desobediencia.