Los trabajos de construcción del primer barco de abastecimiento de gas natural licuado (bunkering de GNL) en unos astilleros españoles han dado un paso adelante con la puesta de la quilla del buque.
El proyecto está coordinado por Enagás que, a través de su filial especializada en GNL a pequeña escala, Scale Gas y Knutsen OAS Shipping AS, llevan a cabo la construcción del barco. Además, la iniciativa cuenta con el impulso del Puerto de Barcelona, según informaron las compañías en un comunicado conjunto.
Los trabajos de construcción del barco se enmarcan dentro del programa de ayudas al transporte de la Unión Europea, Conectar Europa (CEF), que ha destinado nueve millones de euros para su ejecución, y forma parte de la estrategia institucional ‘LNGhive2’, que lidera Puertos del Estado.
El barco será operado por Knutsen OAS Shipping AS, utilizará la terminal de GNL de Enagás en Barcelona para la carga y suministro de GNL a barcos y será fletado por Shell España.
Shell planea duplicar su actual infraestructura de abastecimiento de GNL en las principales rutas comerciales internacionales para mediados de la década de 2020. Este buque desempeñará un papel importante, ya que dará servicio a más clientes en la región mediterránea. La entrega de este buque proporcionará suministros fiables dentro de la región que ayudarán a satisfacer la creciente necesidad de combustibles respetuosos con el medioambiente.
La construcción del barco se lleva a cabo en los Astilleros Armon, en Gijón. La empresa, fundada en 1963, es hoy uno de los principales constructores navales privados de la Unión Europea.
TERMINAL DE GNL DE ENAGÁS EN EL PUERTO DE BARCELONA. Una vez operativo, el barco utilizará la terminal de GNL de Enagás en el Puerto de Barcelona para la carga y posterior abastecimiento de GNL a barcos que atraquen en el puerto o bien realicen escalas para repostar antes de continuar su ruta.
El barco tendrá una capacidad de almacenamiento de 5.000 metros cúbicos de GNL, contará con una eslora aproximada de 92,75 metros, manga de*16,90 metros y calado de 4,25 metros. El barco será propulsado por GNL y cumplirá con todas las medidas de seguridad, tal y como establecen las diferentes normativas comunitarias.
El GNL se presenta como una alternativa real para avanzar hacia la descarbonización del transporte marítimo. Respecto a los combustibles tradicionales, reduce al mínimo las emisiones contaminantes, elimina el 100% las emisiones de óxidos de azufre (SOX), reduce un 80-90% las de óxidos de nitrógeno (NOX) y un 20-30% las de CO2. Además, con la utilización del GNL como combustible marítimo en España se evitará la emisión de entre dos y cuatro millones de toneladas de CO2 hasta 2030.