Continúa el desfile de buques por las instalaciones de Cernaval en Campamento, con una tercera semana de febrero que resultó más que ajetreada, con la parada de tres grandes barcos.
Uno de ellos, el Coral Fraseri, gasero combinado LNG/LPG, con un peso muerto de 10.441 toneladas, una eslora de 137,06 metros y una manga máxima de 19,80 metros, perteneciente a la naviera procedente de Holanda nombrada Anthony Veder, permaneció en los muelles de la compañía durante cinco días para realizar trabajos a flote.Otro de los que han parado en la bahía algecireña para ser sometido a una serie de reparaciones mecánicas a flote ha sido el Glory River, cementero con un peso muerto de 20.200 toneladas, una eslora de 145 metros y una manga máxima de 25,50 metros, que forma parte de la naviera noruega OSM Maritime Group (Norway).
La terna la ha completado un viejo conocido de estos lares, el Nápoles, el Ro-Ro (7,319 toneladas de peso muerto, 186,25 metros de eslora y 25,60 de manga, de la española Balearia, que ha estado ocupando durante una semana el dique flotante de Cernaval Crislaube.
Gracias a la versatilidad de las instalaciones con las que cuenta Cernaval en San Roque, el astillero campogibraltareño puede atender a un amplio rango de buques de diferentes segmentos, como se ha podido comprobar durante estas varadas, desde gaseros a buques de pasaje, pasando por quimiqueros, petroleros, carga general, offshore…