Este 26 de febrero se ha convertido en un «día importante para la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) y para miles de empresas y profesionales que trabajan directa o indirectamente con el Puerto de Las Palmas. Tal día como hoy, en 1883, la empresa británica Swanston, que había ganado la adjudicación de la obra, puso la primera piedra del Puerto de La Luz que, 138 años después, se ha convertido en el líder del Atlántico Medio bajo la marca comercial de Puerto de Las Palmas», recuerdan desde el enclave canario.
El presidente de la APLP, Luis Ibarra, señala al respecto que “es un honor para esta Autoridad Portuaria compartir con los vecinos y vecinas de Gran Canaria una efeméride tan potente que hace 138 años mejoró la calidad de vida en la isla y en Canarias, y que hoy día sigue mejorándola con su capacidad tractora de la economía y del empleo”.
Ese día de 1883, la compañía Swanston celebró un acto conmemorativo de la colocación de la primera piedra a la altura de Santa Catalina. Al mismo asistieron, entre otras personas, las autoridades de aquel momento: el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Felipe Massieu; el ingeniero del proyecto, Juan León y Castillo; el comandante de Marina, Pedro del Castillo Westerling; y el adjudicatario de la contrata, James Swanston.
La leyenda ‘God bless our work’ (‘Dios bendiga nuestro trabajo’) presidió el momento y fue premonitorio de su capacidad de desarrollo como enclave portuario de referencia en la ruta Norte-Sur y en las relaciones con África Occidental.
El acto tuvo gran relevancia en el momento, pero una enorme trascendencia en el futuro. El Puerto de La Luz originario se convirtió con el tiempo en el Puerto de Las Palmas, el mayor puerto del Atlántico Medio entre los continentes europeo, africano y americano con una carta de servicios que va desde el avituallamiento a la reparación naval, pasando por cambios de tripulación y todo tipo de tránsitos de mercancías.
Ese día se inició la construcción del puerto capitalino tras una batalla de casi 30 años, denominando en aquel entonces Puerto de Refugio de La Luz en la Bahía de La Isleta.
El proyecto técnico había sido redactado por el ingeniero Juan León y Castillo en 1881 y aprobado el 3 de marzo de 1882 por el Ministerio de Fomento gracias al impulso político de su hermano, Fernando León y Castillo. Desde esa misma fecha se procedió al traslado del muelle de Las Palmas, ubicado en la zona de San Telmo, hacia La Isleta. Este nuevo emplazamiento era idóneo por su disposición natural propicia para la actividad portuaria. Una decisión que se ha refrendado en estos 138 años con la consolidación de aquel originario Puerto de La Luz, hoy Puerto de Las Palmas, como principal puerto internacional del Atlántico Medio y gran generador de economía y empleo para la isla y para Canarias.