El portacontenedores Maersk Sentosa se ha encontrado desde primera hora de este sábado operando en una de las terminales de APM en el puerto de Algeciras, lugar al que llegaba, procedente de Omán, a mediodía del pasado domingo con uno de sus tripulantes afectado, aunque de manera asintomática, por la COVID-19. Por entonces, la compañía Maersk ya había anunciado que se habían tomado todas las medidas preestablecidas para recibir la escala del buque, construido en 2007 y que cuenta con 318 metros de eslora y 40 de manga.
Capitanía Marítima y Sanidad Exterior activaban de inmediato todos los protocolos antes para determinar las medidas a adoptar, que pasaban, principalmente, por mantener segura a la tripulación y garantizar las condiciones higiénico-sanitarias de las tareas de carga y descarga de mercancías en el barco, que ha permanecido inmovilizado, sin que nadie pudiera contar con acceso al mismo.
Todo esto se ha cumplido, como siempre a rajatabla, hasta contar con el pertinente permiso para su traslado desde Isla Verde Exterior hasta las instalaciones de APM, trayecto que se efectuaba en apenas media hora desde las 5:30 de la madrugada de este sábado.
En la operativa de movimiento de contenedores a bordo, desarrollada por los estibadores del enclave algecireño, como desde que irrumpió con fuerza la crisis sanitaria mundial, se han tenido que adoptar todas las medidas preventivas para evitar el contagio de los trabajadores.