El muelle de reparaciones de Bouzas acogerá estos días las labores previas al reflotamiento del buque congelador Baffin Bay, semihundido en la zona después de un aparatoso incendio sufrido el pasado 3 de diciembre cuando estaba realizando labores de mantenimiento a bordo.
A punto de cumplirse dos meses de este fatídico suceso, el lunes, la firma gallega Ardentia Marine comenzaba con los trabajos previos al reflotamiento del buque, que se alargarán a lo largo de las próximas semanas.
Según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Vázquez Almuíña, que se desplazó hasta la zona este martes para supervisar los trabajos, en un primer momento, se preparará el buque para la extracción de los depósitos de combustible y su posterior reflotamiento. Para ello, se crearán compartimentos estancos que se puedan bombear para restaurar la flotabilidad del barco. Para mantener la estabilidad durante el proceso de bombeo, se instalarán bolsas de aire alrededor del casco.
Al mismo tiempo, se prepararán las operaciones de retirada del combustible. Tanque por tanque, el combustible se bombeará a cisternas en tierra, hasta lograr la estabilidad. Los movimientos escorantes se eliminarán con los globos reflotados, de manera que se garantice la estabilidad del naufragio durante el proceso de eliminación del gasóleo.
En tercer lugar, se procederá al reflotamiento del buque. Para ello, se bombearán los compartimentos del barco hasta que éste esté a flote. Durante esta operación, las bolsas de aire instaladas alrededor del casco mantendrán la estabilidad de la embarcación.
Por último, el barco será inspeccionado y preparado para ser remolcado.
MEDIDAS PREVENTIVAS. Durante todas estas operaciones, el buque dispondrá de distintas barreras de contención alrededor del casco, lo que impedirá que pueda salir cualquier tipo de hidrocarburo fuera de la zona confinada. Además, en todo el proceso se contará con un equipo de personas dedicadas en exclusiva a cualquier emergencia ambiental.
Asimismo, la Autoridad Portuaria de Vigo ha instado a la empresa encargada de las labores de reflotamiento a que la zona del hundimiento quede libre de residuos y contaminación, una vez reflotado el buque.
PROCESO LARGO Y COMPLEJO. La selección de la empresa encargada del reflotamiento ha sido un proceso largo debido a la complejidad de la operación. La Autoridad Portuaria de Vigo y la Capitanía Marítima recibieron el primer borrador del plan de reflotamiento el pasado 15 de enero. Ambas administraciones solicitaron aclaraciones al documento, así como la presentación de una memoria ambiental y de contingencias para garantizar que no existieran riesgos tanto ambientales como de seguridad durante la operación. Una semana más tarde, concretamente el pasado jueves, día 21 de enero, se presentó el plan definitivo de reflotamiento con la memoria ambiental y de contingencias.
La empresa encargada del reflotamiento, Ardentia Marine, cuenta con una larga experiencia en reflotamiento de buques similares, ya que tiene un contrato con Salvamento Marítimo desde el año 2009 para este tipo de operativas. La firma trabajó, por ejemplo, en el reflotamiento del arrastrero Santa Ana, hundido en Cabo Peñas en 2014; en el del arrastrero congelador Poong Lim 11, hundido en el puerto de Las Palmas en el año 2016; en el del ferry Panagia Parou, hundido en el puerto de Algeciras en 2018; o, más recientemente, en el del arrastrero Beira Azul, hundido en Figueira da Foz en el 2020; así como en los varamientos del buque cazaminas “Turia”, varado frente a Cartagena en el año 2019, y en el del ferry “Ecolux”, varado en Formentera en el año 2020.