La electrificación de la línea férrea Algeciras-Bobadilla se retrasará debido al informe de impacto ambiental exigido por la Junta de Andalucía. Según ha hecho público el parlamentario andaluz socialista, Manuel Jiménez Barrios, el estudio informativo de electrificación de la Línea Bobadilla-Algeciras que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sacado a licitación es consecuencia de que la Junta de Andalucía obligó al Ministerio a cambiar el trazado previsto que discurría sobre la actual vía férrea construida por afectar a las Lagunas de Campillo. Esto obliga a una nueva declaración ambiental y esta vez de las denominadas unificadas u ordinarias, de trámite más lento y cuya ejecución llevará más tiempo, de ocho meses a un año.
Jiménez Barrios lamenta que el PP exija celeridad por una parte y por otra, paralice la actuación en la infraestructura lo que, a su juicio, «es un auténtico engaño a la ciudadanía del Campo de Gibraltar». «Ahora se entiende por qué el Gobierno de España hizo una previsión realista en los Presupuestos Generales del Estado», 34 millones para lo que se puede hacer y 300 más disponibles en la medida que se pueda avanzar en la obra lo que no deja de ser la mayor inversión que ha recibido hasta ahora.
Al parecer, se consignaron 350 millones en los PGE y cuando el Ministerio sacó a concurso público el estudio informativo de la electrificación de la línea férrea, mientras la consejería de Agricultura y Medio Ambiente, desde la delegación de Málaga, obligó a hacer una autorización ambiental unificada, pudiéndose realizar de manera simplificada, lo han convertido en algo más complejo y va a atrasar la obra como consecuencia de una petición de la propia Junta.
A todo esto, según ha confirmado con el Secretario de Estado de infraestructuras, independientemente del estudio informativo que ya ha salido a concurso, se van a ejecutar actuaciones paralelas para ir desarrollando la obra como pedían los agentes sociales y económicos. Está previsto el arreglo de los gálibos para las catenarias, los nuevos apartaderos entre Bobadilla y Córdoba hasta un total de siete, la normalización de la tensión a los 25.000 voltios y nuevos puntos de cruces y señalización telemática. Todas ellas “actuaciones menores pero no menos importantes para no interrumpir el desarrollo de la obra mientras que pasan los plazos y las autorizaciones ambientales necesarias”, según Jiménez Barrios quien ha anunciado que tiene el compromiso expresado desde el Ministerio de que no tendrán inconveniente en poder contárselo a los agentes sociales en cuanto la pandemia permita tener los encuentros necesarios.