El Gobierno de Marruecos ha decidido, esta semana, prorrogar por otros 14 días más, las estrictas medidas restrictivas adoptadas para frenar la propagación del coronavirus. Unas medidas que se empezaron a aplicar el pasado 23 de diciembre y que incluye la paralización de la actividad comercial no esencial (establecimientos de hostelería y todo tipo de comercios) a partir de las 20.00 horas, además de la entrada en vigor de un toque de queda entre las 21:00 horas y las 6:00 de la mañana.
El Gobierno marroquí asegura que la prórroga de estas restricciones se debe, entre otras razones, a la aparición de casos derivados de la cepa británica en países vecinos vecinos como España. A esto se une la detección de un caso de esta nueva variante británica del virus en el puerto de TángerMed.
Se trata de un joven marroquí residente en Irlanda, que desembarcó en el puerto del Estrecho, tras haber realizado la travesía desde la ciudad francesa de Marsella.
Marruecos mantiene cerradas las fronteras terrestres con España y sólo los viajes fletados por la Embajada española en Rabat para residentes y nacionales, mantienen el enlace marítimo entre ambas orillas del Estrecho.