El Puerto de Barcelona ha presentado este miércoles su cuarto plan estratégico para el periodo entre 2021 y 2025 que prevé incrementar el valor de las mercancías en comercio exterior hasta los 70.000 millones de euros y que potenciará tres ejes específicos: la sostenibilidad ambiental, económica y social.
En el acto de presentación, la presidenta del Puerto de Barcelona, Mercé Conesa, ha explicado que estos tres ejes, que a su vez se dividen en cuatro objetivos cada uno, se concretan en metas cuantificables como aumentar la masa laboral hasta 40.000 trabajadores o impulsar la electrificación de los muelles.
El nuevo plan estratégico del Puerto de Barcelona contempla dos horizontes temporales, a cinco años, con objetivos específicos, y a 40 años, donde se señalan posibles escenarios de futuro y líneas de proyectos a seguir.
Conesa ha puesto el acento en la «obligación de mantener e incrementar el PIB de Catalunya a pesar de la crisis económica» y ha apuntado que el Puerto de Barcelona representa el 1,7% de este PIB que alcanza el 7% si se le suma el ecosistema logístico.
La presidenta también ha apuntado que el plan estratégico ha puesto sobre la mesa el objetivo de convertirse en un puerto interregional.
Ha indicado que el Puerto de Barcelona debe hacer frente a varios retos en los próximos años, entre los que se encuentran la necesidad de crear nuevo suelo logístico ante la alta ocupación con la que cuenta el ZAL o las «disrupciones frecuentes y las transformaciones rápidas e intensas» que se prevén a escala global.
«Tenemos la misión de generar prosperidad e incrementando la competitividad» de las empresas que trabajan en el Puerto de Barcelona, ha apuntado Conesa, que ha añadido que los tres grandes ejes en los que se basa en plan estratégico se deben alcanzar a la vez.
Por su parte, el director general del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha apuntado que el eje ambiental se centra en la transición energética; el eje económico, en la competitividad, y el eje social, en el capital humano.
SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL. «Luchar contra la emergencia climática es el reto más importante de la humanidad», ha subrayado Carbonell, por lo que los dos primeros objetivos del eje ambiental se basan en la descarbonización y en la reducción de las emisiones de gases contaminantes.
Para lograrlo, el Puerto de Barcelona cuenta con el «ambicioso» proyecto de electrificar los muelles, hecho que permitirá a las naves conectarse a la red eléctrica que el Puerto prevé construir mientras estén atracadas con el objetivo de reducir sus emisiones.
Carbonell ha explicado que tienen el compromiso de «reducir un 30% los gases contaminantes respecto a los últimos 4 años» y ha destacado que el Puerto fomentará los combustibles alternativos para el tráfico terrestre y la maquinaria portuaria.
El tercer objetivo es la creación de un nuevo modelo energético que contempla la creación de comunidades energéticas que permitirán aprovechar el potencial que tiene el puerto en generación de energía eléctrica.
Por último, el plan estratégico recoge un incremento de la intermodalidad para aumentar el tráfico ferroviario de mercancías, con especial interés en los accesos al puerto.
Además, se prevé «construir el complejo ferroviario más grande del sur de Europa», según ha apuntado Carbonell y levantar apartadores de 750 metros en la línea entre Barcelona y Zaragoza para poder usar trenes de mercancías más largos que los actuales.
SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA. Carbonell ha asegurado que el Puerto de Barcelona tiene que «adaptarse a los cambios de consumo de la sociedad y usar las nuevas tecnologías para lograrlo».
En este sentido, tecnologías como el 5G o la Inteligencia Artificial serán claves para diversificar el negocio portuario y diferenciar la oferta de servicios que ofrece el puerto.
La logística es otro de los grandes objetivos de este eje ya que «es un hecho que diferencia al Puerto de Barcelona respecto a los competidores, al aportar valor añadido a las mercancías y crear ocupación», ha apuntado el director general.
Ante la falta de suelo logístico disponible, ha apuntado que se necesita «la complicidad de las administraciones y el desarrollo de las empresas privadas» para poder crear nuevo suelo de este tipo.
El plan recoge también el desarrollo de infraestructuras necesarias como la finalización del muelle adosado o la concentración de la actividad de contenedores en el área en expansión de la zona sur del puerto.
SOSTENIBILIDAD SOCIAL. Actualmente el Puerto de Barcelona cuenta con 37.000 trabajadores, una cifra que prevé ampliar en los próximos años, por lo que focalizará sus esfuerzos en «promover la formación de los perfiles que necesitan las empresas» y en facilitar la emprendeduría.
Además, prevé potenciar la igualdad de género entre los trabajadores «a todos los niveles», ha apuntado Carbonell, e incrementar en un 50% el número de trabajadores con discapacidad o en riesgo de exclusión social en los próximos cuatro años.
El plan también prevé invertir 24 millones de euros en el desarrollo de 30 hectáreas de áreas verdes que permitan enlazar Montjuïc con el parque agrario del Llobregat, y hacer más permeable y atractivo el Port Vell para la ciudadanía.
Carbonell ha puesto el acento en la seguridad de las instalaciones y la salud de las personas y ha explicado que se construirá un nuevo centro de control y unas nuevas instalaciones para la policía portuaria.
El directivo también ha destacado que la ciberseguridad «es una de las debilidades del sector» y ha anunciado la creación de una oficina que acompañará al Puerto de Barcelona en el proceso de digitalización.
EL PUERTO DEL FUTURO. Conesa ha destacado que el nuevo plan estratégico permitirá al Puerto de Barcelona consolidarse como un «nuevo centro metropolitano económico, cultura y de ocio».
También ha hecho hincapié en la necesidad de que «el Puerto de Barcelona continúe creciendo de manera sostenible en tráfico, logística y energías renovables» y se consolide como un ‘hub’ multipaís de distribución logística inteligente.