El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha instado a la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) a llevar a cabo “de manera urgente” una limpieza del cauce del río Guadarranque en el tramo de su competencia, cerca de la desembocadura, “y en especial de la barrera antinarcos, donde se acumula la maleza y se crea lo que se llama una presa de castor”. El primer edil recuerda que, el pasado viernes, el agua estuvo a punto de inundar la calle Redes “y es previsible que en un nuevo episodio de fuertes lluvias el río se desborde a su paso por la barriada de Guadarranque”.
La maleza que baja por el río desde el embalse de Guadarranque termina acumulándose en ese punto, y acaba creando una especie de presa
El regidor sanroqueño afirma que la razón es, que la maleza que baja por el río desde el embalse de Guadarranque termina acumulándose en ese punto, y acaba creando una especie de presa, donde el agua del río se ve frenada, a la altura de la calle Redes de Guadarranque, de manera que se ensancha el cauce y puede acabar inundando gran parte de la barriada.
Ruiz Boix ha solicitado a la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) que realice de manera urgente una limpieza del cauce en el tramo de su competencia, que va desde la bocana hasta una estructura que pasa sobre el río y que sirve para dar servicio a las industria, situada más o menos a la altura del área recreativa del Arroyo de la Madrevieja. En especial, esa limpieza debería realizarse en la barrera antinarcos, para despejar la maleza ya acumulada y acabar con la presa de castor ya existente, según el regidor, quien insiste en que, «el Ayuntamiento no puede actuar porque no contamos con medios para ello» y, además, podría ser denunciado por no ser su competencia.
La barrera antinarcos se construyó en otoño de 2016 a cargo de la Subdirección general de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. Se trata de 25 pilotes de acero rellenados de hormigón para fijar su posición. Estos tubos tienen 80 centímetros de diámetro y 1,2 centímetros de espesor, separados unos de otros 2,4 metros, espacio en el que se instalaron dos barreras en zigzag.
Los pilotes están fijados al lecho del río a unos 15,10 metros, de manera que cuando la marea está baja se pueden ver unos tres metros de los mismos, y un metro y medio cuando hay pleamar.