La energética Repsol participa, junto a un consorcio integrado por otras grandes empresas del sector, en un proyecto proyecto pionero en Noruega que utiliza energía eólica para extraer hidrógeno verde del agua de mar. Denominado ‘Deep Purple’, el desarrollo de este sistema está liderado por TechnipFMC y cuenta con la participación, junto a Repsol, de Vattenfall, ABB, NEL, DNV GL, UMOE y Slattland.
Este proyecto piloto, con un presupuesto inicial de nueve millones de euros y que ha recibido el apoyo financiero del Estado noruego a través de la institución Innovation Norway, permitirá el desarrollo de un sistema de energía avanzado para la producción de hidrógeno verde impulsado por eólica marina y abrirá la puerta a los socios del consorcio a preparar el sistema para un uso comercial en alta mar a gran escala, señaló TechnipFMC. Así, el objetivo de ‘Deep Purple’ es integrar tecnologías probadas para ofrecer soluciones a escala para la producción de hidrógeno verde en alta mar y energía renovable.
En concreto, el sistema consta de turbinas eólicas marinas y tecnologías de hidrógeno marinas para la producción, almacenamiento y transporte de energía en forma de hidrógeno verde presurizado. También se puede utilizar para producir, almacenar y entregar hidrógeno a los consumidores en el mar o exportar en un oleoducto a la costa.
De esta manera, el objetivo del proyecto ‘Deep Purple’ es convertir la energía de la eólica marina en hidrógeno verde mediante electrólisis. El hidrógeno verde se almacenaría en el fondo marino y se utilizaría para varias aplicaciones, como garantizar el suministro estable de electricidad renovable a las plataformas de petróleo y gas o el transporte marítimo.
REPSOL Y SU APUESTA POR LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En el caso de la eólica ‘offshore’ participa en el proyecto de eólica marina flotante WindFloat Atlantic, que ya está plenamente operativo desde el pasado verano y suministra energía limpia a la red eléctrica de Portugal.
En lo que se refiere al hidrógeno, la energética, que es el primer productor y el primer consumidor de hidrógeno en España, pasa por ser uno de los grandes pilares del grupo en su estrategia de descarbonización. En este sentido, Repsol prevé realizar inversiones por entre 2.200 y 2.900 millones de euros en el periodo 2021-2026 vinculadas a proyectos de la cadena del hidrógeno.
La energética, que el pasado mes de noviembre lanzó su nuevo plan estratégico hasta 2025, en el que contempla unas inversiones por valor de 18.300 millones de euros, aspira así a ser líder en hidrógeno renovable en la Península Ibérica para alcanzar en 2025 una producción equivalente de 400 megavatios (MW), con la ambición de superar 1,2 gigavatios (GW) en 2030.