Echado el telón de un 2020 para olvidar, estrenamos almanaque con 12 meses por delante en los que se espera que el mundo retome el pulso que se ha visto afectado por la pandemia. Los mejores presagios apuntan a que la llegada de la vacuna hará que esta crisis sanitaria vaya quedándose atrás, lo que, por otro lado, servirá para mirar el futuro inmediato con algo más de optimismo.
También en lo laboral, donde muchas empresas han sufrido los estragos de uno de los momentos más difíciles que se recuerdan en los últimos tiempos al acumular suculentas pérdidas o dejar de ingresar buena parte de lo estipulado para el ejercicio que acaba de finalizar. Ante este panorama, en muchos casos desolador, muchas de las que están relacionadas con la actividad marítimo y portuaria de la bahía de Algeciras han tenido que readaptar sus plantillas, recurrir a ERTEs o prescindir de personal, traduciéndose en nuevos retos para el sindicato mayoritario.
Su coordinador general de Coordinadora Estatal de los Trabajadores de los Puertos, Miguel Ángel Hormigo, hace balance del 2020 y repasa los nuevos frentes abiertos para el recién estrenado 2021. Por lo pronto, admite que las dificultades se han acumulado. «Efectivamente no ha sido un año fácil para el sindicato pero porque no ha sido fácil para los trabajadores de los puertos, en particular, y la ciudadanía, en general. Sí es verdad que este año hemos crecido en afiliación y representación a nivel estatal y en el puerto de Algeciras concretamente, pero no simplemente por la pandemia; creo que cuando un sindicato relativamente nuevo crece tanto y en tan poco tiempo se debe a varios factores. En mi opinión es la cercanía de los delegados con los trabajadores, la simplicidad organizativa, no estamos estructurados jerárquicamente, somos trabajadores defendiendo a otros trabajadores, un gran equipo de profesionales trabajando para los afiliados y con un gran compromiso por lo que se está haciendo. La idea es ser diferente a lo que existía y creo que vamos en el camino», entiende.
Lo que sí se puede decir es que el 2020 sí ha sido el año del boom del sindicato en cuanto a crecimiento en el número de afiliados, demostrando que Coordinadora termina por hacerse con el dominio en la clase obrera del puerto de Algeciras, aunque Hormigo considera que «no se trata de dominar nada, eso sería un error que muchos “sindicalistas profesionales” han cometido. No podemos convertirnos en políticos que trabajen para tener votos, debemos ser personas que aportan un granito de arena para que los trabajadores estén algo mejor cada día. Lo ideal sería que todas las organizaciones sindicales se pusieran de acuerdo para ello y no pelear por ese dominio que comentas», sostiene.
«Sí es verdad que estamos en números de una gran representatividad en el puerto de Algeciras, pero no solo en éste: en Huelva, Barcelona, Las Palmas, Tenerife, Bilbao, Valencia, Castellón y muchos más, eso es señal de que, a pesar de los errores, que los comentemos, este sistema les vale a los trabajadores de los puertos», añade.
«Ha sido un año muy difícil para toda la sociedad y posiblemente no haya sido el mejor momento para salir a la calle para hacer reivindicaciones, ya que, seguramente, si miramos a nuestro alrededor, habrá personas en peor situación»
La crisis ha hecho que muchas empresas se hayan visto ante una situación nueva que ha terminado derivando en ERTEs, despidos… viéndose el sindicato con muchos fuegos activos a los que acudir. «Ha sido un año muy difícil para toda la sociedad y posiblemente no haya sido el mejor momento para salir a la calle para hacer reivindicaciones, ya que, seguramente, si miramos a nuestro alrededor, habrá personas en peor situación; esto es un ejercicio de responsabilidad del sindicato y de los trabajadores, pero hay muchas situaciones graves y que están latentes», explica. «Te recuerdo que este año en la empresa Eulen Seguridad, que realiza su actividad en la estación marítima, hemos tenido varios conflictos, con una sentencia favorable por persecución sindical; hemos tenido y seguimos con despidos discriminatorios en Grupo S.A.M; en la propia Autoridad Portuaria hay prevista una concentración para el día 13 de enero, ya que no se está ejecutando lo acordado en el III Convenio; recientemente la situación de los trabajadores de Trasmediterranea, que es un tema que nos trae mucho dolor de cabeza a nivel estatal, ya que tenemos muchos afiliados en marinería por toda España… podría seguir, pero nos faltaría espacio», detalla. «En definitiva, hay muchos conflictos que, ya digo, por responsabilidad estamos intentando solucionarlos anteponiendo la negociación», apostilla Hormigo.
El responsable sindical sí deja claro que «muchas empresas sí están teniendo un comportamiento excelente y una gran predisposición, como ejemplo Kalmar o TME, esta última está siendo castigada duramente por la pandemia, ya que gestiona el tráfico de pasajeros, pero, a pesar de todo, su predisposición para hablar e intentar consensuar cosas es muy buena», aclara.
El aumento de afiliados y encontrarse ante situaciones que hasta ahora se desconocían o eran poco habituales obliga al sindicato a contar con profesionales más especializados para orientar a los afiliados. «El crecimiento en el puerto de Algeciras nos lleva a seguir evolucionando y adquirir los servicios de nuevos profesionales que demandan los trabajadores, además de los servicios jurídicos contratados con el bufete de César Amarilla, hemos contratado un servicio de prestación para la realización de declaraciones de hacienda con Fiscontal y el mes pasado se firmó un acuerdo con esta misma empresa para prestar servicios fiscales y contables para los afiliados, además de un suplemento para los servicios jurídicos», explica.
Desgraciadamente para la clase obrera y, por ende para Coordinadora, las quejas se repiten y se heredan de tiempos pasados. «Tenemos las mismas por parte de los trabajadores, como el incumplimiento de las empresas de los derechos de los trabajadores, la falta de medidas en prevención, hay empresas instaladas en el puerto que son tercermundistas en esto último; la realidad de los trabajadores del puerto no es la de las terminales, ojalá; la mayoría son sueldos mileuristas o por debajo, sin horarios establecidos, etc, algo que la APBA debería de controlar», considera. Para este nuevo año «desgraciadamente el mayor reto sería que los ERTEs no se conviertan en despidos, que las empresas se recuperen y esto haga que los trabajadores vuelvan a tener estabilidad laboral y, evidentemente, el cumplimiento de los pactos alcanzados en cada colectivo. Eso nos hará seguir creciendo como organización y como personas», concluye Miguel Ángel Hormigo.