Investigadores del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla continúan avanzando en su investigación sobre el alga Rugulopteryx okamurae, centrados en esta fase en incrementar el conocimiento sobre este alga asiática invasora en la Bahía de Algeciras y su comportamiento en el medio marino. Las conclusiones de esta investigación han sido expuestas en un encuentro virtual en el que han participado José Guadix, vicerrector de Transferencia del Conocimiento de la US, Cristina Ortiz Ferrari, directora de la Fundación Cepsa, y José Carlos García, director del Laboratorio de Biología Marina de la US
La comparativa de imágenes seleccionadas ilustra perfectamente la dimensión y el impacto paisajístico y ecológico que ha provocado la mencionada especie invasora
Los investigadores han descubierto y descrito varios mecanismos activos y pasivos que convierten a la Rugulopteryx okamurae, el alga de origen asiático que ha invadido la Bahía de Algeciras, en una de las especies invasoras de macroalgas más agresivas, competitivas y amenazantes para la flora y fauna (biota) nativa de las conocidas a nivel mundial. Así lo ha detallado el investigador de la US José Carlos García-Gómez, catedrático de la US al frente de esta investigación, en una rueda de prensa organizada por Fundación Cepsa y la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla, entidades que han impulsado este trabajo en virtud del convenio firmado en febrero 2019.
Para llegar a esta conclusión, se han investigado los mecanismos ecológicos de competencia por el espacio del alga asiática invasora Rugulopteryx okamurae. Dicha especie se caracteriza por desplazar de su sitio natural a la biota sésil (la vinculada al fondo marino) nativa, ocupándolo sin aparente predisposición de liberar el espacio conquistado. Para analizar en qué tramos batimétricos y geográficos se encuentra más presente el alga invasora se ha elaborado una cartografía de todos los afloramientos rocosos del Parque Natural del Estrecho (PNE), con especial atención a los del tramo comprendido entre Cabo Gracia y Punta Carnero. Con esta cartografía se observa no sólo en qué tramos batimétricos y geográficos la especie está más presente y cubre más parcela de fondo, sino donde, por tanto, aquella puede provocar mayor afección por desprendimiento tras temporales u otros factores, en las playas y en el sector pesquero artesanal.
Gracias a la colaboración de buceadores de la Bahía de Algeciras también se ha implementado una aproximación a través de la ciencia ciudadana (Citizen Science) del impacto ambiental generado en el paisaje submarino. Para ello, se han considerado archivos de imágenes obtenidas en los mismos lugares, en una comparativa de antes y después del inicio de la invasión, en 2015-2016. Esta comparativa de fotografías y de vídeos submarinos ha permitido ilustrar el severo impacto ambiental en puntos geográficos concretos antes y después de 2015-2016. En ellos se observa el cambio radical en el paisaje con sustitución de gran parte de la biota nativa por el alga asiática invasora. La comparativa de imágenes seleccionadas ilustra perfectamente la dimensión y el impacto paisajístico y ecológico que ha provocado la mencionada especie invasora.
En esta investigación también se han analizado estadísticamente los datos obtenidos en la estación centinela submarina SBPQ de la Isla de Tarifa, en la cual se detectó la especie invasora en 2016, gracias a lo cual se monitoriza su evolución en el tiempo, desde 2018 hasta 2020, comparándola con los datos de la serie precedente 2013-2017. En el periodo 2018-2020 se aprecia una cierta estabilización en zonas pre-coralígenas umbrías, pero no un retroceso de la bioinvasión. Se estudia potenciar la estación centinela SBPQ de Punta Carnero, así como instalar otras nuevas en los nuevos límites de expansión de la especie invasora. La monitorización de esta estación se seguirá implementando en el futuro.