El patrullero de alta mar de la Armada británica, HMS Trent, ha llegado de nuevo a la Base Naval de Gibraltar como parte de una visita programada de apoyo logístico.
Este es el un nuevo barco patrulla de la Marina Real, cuyo coste alcanzó los 100 millones de libras, antes de ser botado en su puerto de origen de Portsmouth, el pasado 3 de agosto.
El buque, de 90 metros de eslora y es el tercero de su clase que se despliega, siguiendo la estela del HMS Forth y el HMS Medway. El pasado mes de agosto sufrió una avería en su primer viaje a la Roca y tuvo que ser ayudado por un par de remolcadores en las maniobras de atraque en un precipitado regreso al puerto de Gibraltar.
Ahora, se esperas que el buque permanezca sólo unos días en la base naval gibraltareña, para llevar a cabo una escala rutinaria.