Los tripulantes del buque Edda Flora han pasado la cuarentena en el puerto de Algeciras, lugar al que llegaban el pasado 27 de noviembre para llevar a cabo labores de aprovisionamiento y acometer algunos trabajos encomendados en la zona.
Se trata de un barco de investigación y reconocimiento, construido en 2008 y que navega bajo bandera noruega. Cuenta con una capacidad de carga de 4900 t, 95 metros de eslora y 20 de manga.
Tras el primer contacto con la Administración para formalizar su entrada a puerto, se notificó la sospecha de un posible positivo por coronavirus de uno de sus trabajadores, algo que pudo confirmarse poco después, por lo que inmediatamente se estableció el protocolo sanitario, quedando en cuarentena la totalidad de la tripulación, en torno a 10-15 personas.
La situación de confinamiento se ha prolongado hasta la mañana de este mismo domingo, cuando esta llamativa embarcación dejaba de estar amarrada en el muelle de Isla Verde para poner rumbo hacia su siguiente destino, por lo que todo hace indicar que la normalidad ha vuelto a reinar entre sus tripulantes, siendo el resultado negativo de las pruebas a las que se han visto sometidos.
Desde que se inició la pandemia, se han venido sucediendo continuos episodios de este tipo en las instalaciones del puerto algecireño, uno de los pocos a nivel mundial que puede presumir de prestar asistencia a todos y cada uno de los ocupantes de barcos, ya sean amarrados, fondeados o cerca de sus límites, que han solicitado esta ayuda a los responsables de Capitanía Marítima, algo en lo que han desempeñado una labor crucial su personal, además del que integran Salvamento Marítimo o la Corporación de Prácticos.