Transportes Alonso, la división de transportes de Grupo Alonso, con bases operativas en Algeciras, Valencia, Sagunto, Murcia, Barcelona y Madrid, acaba de incorporar a su moderna flota cincuenta unidades de camiones Mercedes Benz Actros 1845. Una generación de vehículos caracterizados por su eficiencia, sostenibilidad e innovación. Los nuevos Actros están pensados para el tráfico de larga distancia y para optimizar los trayectos con cualquier tipo de mercancía con motores de bajo consumo.
Los nuevos Actros están pensados para el tráfico de larga distancia y para optimizar los trayectos con cualquier tipo de mercancía con motores de bajo consumo
Con esta incorporación, Transportes Alonso ya dispone de una flota de más de 500 unidades dedicada al transporte dirigida a todos los puntos de la península ibérica. Un servicio eficaz, competitivo y comprometido con el medio ambiente con el objetivo de aportar a los clientes y a la sociedad el mayor número de kilómetros verdes. De hecho la compañía lleva años ofreciendo un servicio de transporte de última milla impulsado por vehículos de energías verdes. En 2019, 75 millones de kilómetros han sido recorridos por la flota de Alonso.
Por otro lado, esta adquisición completa un año clave para la división de transporte de Grupo Alonso que ha puesto en marcha su nuevo edificio corporativo en el puerto de Valencia. Una construcción singular pensada para cubrir las necesidades presentes y futuras de la división. Un trabajo que es una auténtica apuesta por la sostenibilidad –con el uso de materiales reciclables y reutilizables como son los contenedores – y en el que se implicaron diversas compañías del holding.
Eficiencia energética
Enmarcado en su política de sostenibilidad y medio ambiente, actualmente Grupo Alonso está desarrollando su Plan Logístico Global. Una apuesta por una mayor eficiencia en el coste energético del transporte y la progresiva reducción de las emisiones contaminantes a nivel global, en pro de la descarbonización del planeta.
Otro de los ejes es la apuesta por la intermodalidad como una herramienta fundamental para conectar los principales centros neurálgicos del transporte de mercancías. Se trata de un gran proyecto que ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Mecanismo Conectar Europa.