El Puerto de Tarragona acumula este octubre tres meses de tráficos de mercancías al alza, pero aún pierde un 21,7% respecto a lo que se transportó en el mismo periodo del año pasado, según una nota remitida en las últimas horas por la Autoridad Portuaria. Este octubre el tráfico ha sido de 2,74 millones de toneladas, por encima de los 16,9 millones de julio, los 2,02 millones de agosto y los 2,54 millones de septiembre. De hecho, este octubre es incluso mejor que el mismo mes del año pasado, cuando se movieron 2,6 millones de toneladas, y es el mes más importante de los últimos 13. El movimiento mensual de productos agroalimentarios este octubre es también el segundo más importante de la serie histórica, por detrás de septiembre del 2019.
Los productos agroalimentarios y los líquidos a granel son los tráficos con un crecimiento más significativos durante el mes de octubre. En cereales, piensos y harinas se han movido 736.187 toneladas, un 26% en comparación con el mismo período del año anterior. En el apartado de líquidos a granel, y más concretamente en el tráfico de productos energéticos como el crudo, el Puerto de Tarragona ha experimentado un crecimiento del 8,9%, con 838.701 toneladas.
Por mercancías, los productos más destacados han sido los destinados a la construcción. El asfalto ha aumentado un 77% y los materiales de construcción un 115% respecto el mismo periodo que el año anterior. Los otros destacados son los productos energéticos con un aumento del 103% de los gases energéticos del petróleo, un 17% en carbón y el coque del petróleo, y casi un 9% en crudo.
La tendencia del carbón y sus derivados, por lo que respecta en el acumulado del año, muestra «un claro descenso por la disminución de la demanda del mercado nacional debido al cierre de centrales térmicas y por la apuesta del Port de Tarragona por la diversificación y por la búsqueda de tráficos más sostenibles», según explica la propia infraestructura.
En el acumulado del año 2020, el Port de Tarragona ha movido 22 millones de toneladas hasta el 31 de octubre, un 21,7% menos que en los mismos 10 meses del año pasado. Según el Port de Tarragona, esto es consecuencia de los efectos de la pandémica de coronavirus pero también «por la pérdida de tráfico de sal potásica, el descenso de la demanda de carbón en el mercado nacional y por otras causas puntuales», como las meteorológicas. Si se excluyen de la suma los tráficos de carbón y coque de petróleo, el descenso en el acumulado del año es del 17,9%.