El flujo neto de Inversión Extranjera Directa (IED) recibida por Marruecos durante el primer semestre del año 2020 ha ascendido a 765 millones de euros, según la Oficina de Control de Cambios, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas de Marruecos. El total de inversión registrada ha disminuido, por tanto, en un 8,24 % con respecto al mismo periodo del año anterior, en el que el país recibió aproximadamente 832 millones de euros.
Los datos del primer semestre podrían anticipar un bajo nivel de inversión neta para 2020
España ocupa el segundo puesto en el ranking de inversores en Marruecos, con un flujo total de inversión de 107 millones de euros. La inversión española ha supuesto el 14 % de las inversiones registradas en el país, solo superada por Francia, con un 23 %. De esta forma, Francia y España han aportado de enero a junio el 37 % del flujo neto de las inversiones. España parece ganar posiciones respecto a 2019, cuando fue el tercer inversor en Marruecos, aunque habrá que esperar al cierre del año para ver si se confirma esta tendencia.
Los datos del primer semestre podrían anticipar un bajo nivel de inversión neta para 2020. Además de por el efecto negativo del covid-19, este comportamiento de la inversión se explicaría como una continuación de la tendencia a la baja ya observada en 2019 con la caída de la inversión extranjera directa en un 53,96 % respecto al año anterior. Las decisiones de inversión se toman a medio y largo plazo, por lo que todavía es pronto para apreciar en qué medida el coronavirus afecta a las inversiones extranjeras en Marruecos.
El sector de la electricidad, gas y aire condicionado ha experimentado la mayor cifra de desinversión (57 millones de euros, aproximadamente), lo que resulta llamativo por ser un sector que presentaba flujos positivos desde 2014.
En contraposición, cabe mencionar la industria manufacturera y el sector inmobiliario como mayores sectores receptores de volumen de inversión. Con un flujo total de 257 millones de euros, la industria manufacturera ha experimentado un incremento de la inversión del 98 % con respecto al primer semestre de 2019, convirtiéndose en el principal sector en importancia. El inmobiliario, que ha sido tradicionalmente uno de los principales sectores receptores de inversiones, en esta ocasión recibe 177 millones de euros y se sitúa como el segundo sector en importancia.