La posibilidad de que la ciudad de Ceuta vuelva a un posible confinamiento, como se baraja desde el propio gobierno de la Ciudad Autónoma, hace temblar a las navieras que operan en el Estrecho de Gibraltar, después de haber perdido el 80 % del movimiento de pasajeros, desde el inicio de la pandemia.
Cuestionado sobre los efectos que podría tener un segundo confinamiento en Ceuta, José Guzmán, responsable de la naviera Balearia en la zona del Norte de África y Andalucía, afirma “que esas cifras se pueden reducir aún más y aunque hay un cliente cautivo como es el residente de Ceuta, el porcentaje puede llegar a ser aún menor. En marzo y abril, con sólo el transporte de mercancías y la incorporación de residentes y autorizados, el porcentaje fue mínimo”.
Ante esta situación, la preocupación es máxima y por ello, los responsables de las compañías afectadas se encuentran en permanente contacto con las autoridades de la Ciudad Autónoma.
Guzmán asegura que un segundo confinamiento en Ceuta, como consecuencia del incremento de los contagios por COVID19, “nos retorna al pasado, ya que se ha vivido esta situación y Balearia – como titular de la línea de interés público entre Ceuta y Algeciras – se ve obligada a garantizar el abastecimiento de la Ciudad Autónoma”. Para ello, asegura el responsable de la naviera “se reforzarían los medios, más allá de lo meramente obligatorio”.
2020 está siendo el peor año de la historia reciente para las navieras del Estrecho de Gibraltar, a pesar de lo cual, José Guzmán quiere pensar en positivo, porque “hay que intentar que todo esto sea pasajero y cuanto antes se retome la normalidad”.
Ante rumores de un posible incremento de los fletes en enero, como consecuencia de la crisis económica que la pandemia está provocando en las compañías, el responsable de Balearia en la zona del Estrecho insiste en que “Balearia ni se lo plantea”. Además, “al ser la línea de interés público, las tarifas son de obligado cumplimiento”, apostilla Guzmán, quien reconoce, no obstante, que “la situación es grave, no cabe duda”.
Por otra parte, ante la imposibilidad de llevar a cabo una miniOPE de Navidad, quiere ser optimista. “Todo va a llegar de manera gradual”, asegura porque tiene claro que “no se va a recobrar la normalidad de un día para otro”. El responsable de Balearia en la zona del Estrecho cree que “poco a poco se irán determinando los viajes, por parte de las Autoridades, pero dada la situación actual con picos de contagios, hay que ir despacio y viendo como se van implementando los requisitos sanitarios”. “No se pueden establecer plazos”, apostilla.