La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha finalizado las obras de restauración de la cubierta del faro de Alcanada, en Alcúdia. Las tareas han consistido en rehacer la estructura de soporte de la cubierta que, debido a su mal estado, descargaba todo su peso en los muros perimetrales, y la colocación de nuevas tejas. Además se ha aprovechado para pintar la fachada, enfoscado interiores y cambiar elementos de carpintería.
La obra, que ha tenido una duración de dos meses y medio, ha sido adjudicada a la empresa Vip Property Integral Services.
El faro de Alcanada se inauguró el 15 de mayo de 1861. Proyectado por Emili Pou, se establecía como faro de 6º orden, con óptica catadióptrica y luz fija.
La actualización y modernización de su tecnología ha sido continua. En 1960 fue retirada la linterna y se colocó en su sitio otra no visitable, por lo que en ese momento quedó automatizado el encendido mediante válvula solar. Este fue el motivo por el que al año siguiente el faro se quedó sin personal residente. Su apariencia luminosa pasó entonces a ser de destellos blancos equidistantes. Posteriormente, en la década de los 90, se hicieron instalar paneles solares que permitieron la retirada de los aparatos de gas.
Como en muchos otros faros, los torreros de Alcanada han colaborado como parte activa, a lo largo de la historia, en el socorro de las víctimas de varios naufragios.