El puerto de Motril ha probado con éxito la conexión a la red eléctrica de un ferry, concluyendo así la primera fase del proyecto de descarbonización del transporte marítimo en el que la dársena motrileña viene trabajando desde hace tiempo para evitar el ruido que los motores auxiliares de los barcos producen durante su estancia en el muelle y, por tanto, también las molestias a los vecinos de los barrios colindantes, al tiempo que contribuye a eliminar las emisiones de CO2 a la atmósfera. “Con esta forma de trabajar, a partir de ahora, todas las necesidades de energía eléctrica que requiera el barco van a ser atendidas desde el puerto”, ha indicado su presidente, José García Fuentes.
Las conexiones eléctricas se han instalado en los muelles de Levante y Costa, donde habitualmente atracan los ferris de las líneas marítimas regulares con las ciudades marroquíes de Nador y Alhucemas.
Estas pruebas de conexión son el punto y seguido de una serie de inversiones que va a seguir realizado el Puerto de Motril para reforzar las redes eléctricas y así disponer de al menos 800 Kw de potencia. En ese sentido, recientemente se ha procedido a la colocación de dos centros de seccionamiento, uno en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y otro en Poniente, “de forma que el puerto quedaría en lo que se denomina isla con capacidad de disponer de la energía eléctrica que se necesita para tal fin”, ha manifestado García Fuentes. El proyecto se va a completar con la conexión del centro de transformación en media tensión situado junto al edifico administrativo de la Autoridad Portuaria con el centro de seccionamiento de poniente, “con lo que el Puerto de Motril daría por finalizadas todas las obras que le corresponden ejecutar como entidad gestora del dominio público terrestre”.
Con estos trabajos, presupuestados en 700.000 euros, y de los que 200.000 están financiados por la Junta de Andalucía a través de la Agencia Andaluza de la Energía, “el puerto motrileño busca reducir el impacto medioambiental de las actividades portuarias y del transporte marítimo, al sustituir los combustibles fósiles por energía eléctrica”
Motril fue el primer puerto peninsular en desarrollar el proyecto de descarbonización para la conexión eléctrica de los barcos y el segundo de España, después de Melilla.