La desembocadura del río Guadiaro ha vuelto a cerrarse tras sufrir un nuevo episodio hace tan sólo un mes. Responsables municipales, con el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, al frente, han vuelto a denunciar que la Junta de Andalucía como administración competente siga sin tomar cartas en el asunto con el perjuicio para la fauna y la flora de la zona.
Ruiz Boix ha expresado su malestar, ya que la responsabilidad de abrir la desembocadura, cada vez que se cierra por causas naturales, no es del Ayuntamiento. “Pero actuamos por responsabilidad, para evitar la muerte de peces y la afectación del ecosistema. Ese silencio administrativo no sólo no es de recibo -apuntó el alcalde-, ya que se trata de un espacio natural protegido, y a estas alturas no llegamos a entender cómo una administración hace caso omiso de una alerta de semejantes características, que puede llegar a suponer un problema de salud pública de no actuar con la celeridad oportuna”.
En los mismos términos se han expresado los tenientes de alcalde de Medio Ambiente, Juan Serván, y del Valle del Guadiaro, Óscar Ledesma, quienes recuerdan que cada verano la zona experimenta varios episodios, con la tónica de la inacción de la administración responsable. Ambos apuntan que el taponamiento por arena de la desembocadura del río Guadiaro provoca la falta de oxigenación del mismo en cuestión de horas, lo que influye nefastamente en la fauna y flora del río, aclarando que el Consistorio tuvo que actuar dos veces este verano, a finales de julio y agosto, para preservar la fauna y la flora del estuario y también para evitar un estancamiento que puede provocar condiciones de insalubridad.
En este sentido, los responsables municipales vuelven a hacer una llamada de atención a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que solvente este problema crónico en la zona de forma permanente y que, de una vez por todas, mire por los intereses del ecosistema del Valle del Guadiaro.
Desde hace unos años la bocana del río Guadiaro se tapona de arena debido a los temporales de levante o si sopla viento del sur y al poco caudal que baja en verano. El río Guadiaro, su estuario y la Laguna de Torreguadiaro están incluidos en la Red Natura 2000.