Por enésima vez, vecinos del río Guadiario y alrededores, con ayuda de voluntarios de Verdemar Ecologistas en Acción, han vuelto a abrir la bocana.
Los conservacionistas señalan que la barrera se cierra como consecuencia de captaciones ilegales, la variación en la aportación de áridos de manera natural y las construcciones ilegales, entre otras causas. «Las captaciones ilegales y la falta de lluvias hacen que dejen el cauce sin caudal ecológico suficiente para mantener el equilibrio ecológico natural», señala Verdemar, que ha denunciado estas infracciones ante las administraciones competentes.
La desembocadura se ha cerrado – según Verdemar – este año cinco veces, el Ayuntamiento de San Roque la ha abierto en tres ocasiones y la Junta, no solo se interesa, sino que no da la posibilidad a abrir diálogo con el resto de administraciones para dar una solución definitiva».