El accidente que tuvo lugar el pasado 13 de septiembre en el puerto de Valencia, en el que un estibador resultó gravemente herido cuando un buque de MSC derribó una grúa en la que trabajaba, ha provocado también «serios daños» en unos 100 metros de la terminal de «cuantioso coste»; solo la grúa está valorada en unos 10 millones de euros.
Esto está provocando la caída de los contenedores de tránsitos (los que trae un barco y carga otro sin salir de los muelles), estimados en unos 25.000 al mes. Teniendo en cuenta que los trabajos de reparación podrían durar entre dos y tres meses, podrían verse afectados unos 75.000 contenedores.
Así lo ha apuntado el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, tras el Consejo de Administración, en rueda de prensa junto al director general de la APV, Francesc Sánchez. «Desgraciadamente el comportamiento de los tráficos que hemos tenido en agosto me temo que no van a poder continuar en septiembre y casi hasta diciembre, porque desde el accidente en la terminal los tráficos han caído, sobre todo en tránsito», aunque el tráfico export/import mantiene su tendencia de ligero avance, ha explicado.
La APV trabaja ya de manera coordinada con MSC para intentar recuperar la normalidad, aunque «costará tiempo». Martínez ha confesado que es algo que le da «mucha pena», puesto que la primera quincena de septiembre había sido muy buena, incluso mejor que en agosto, me en el que ya se habían batido récords.
Y es que de los 700 metros con los que cuenta la terminal de MSC, ahora hay 100 «invalidados» por el accidente, lo que le resta más de un 15% de su capacidad, ha precisado el director general de la APV, Francesc Sánchez.
En paralelo, la naviera tendrá que decidir si repone la grúa, algo que Sánchez está «convencido» que hará, pero tardará tiempo porque una grúa de estas características nueva podría tardar entre 12 y 14 meses y si la traen de otro sitio, se podrían adelantar los plazos.
Aurelio Martínez, ha querido destacar la «valentía» del estibador herido, Roberto Mañez, «que tuvo la sangre fría de a la vista de lo que estaba pasando avisar a sus compañeros y evitar un percance que hubiera sido trágico».
La comisión nacional de Organización Marítima Internacional (OMI) ha abierto una investigación para ver «qué ha sucedido exactamente» y se personará en el Puerto de Valencia la semana que viene y habrá que esperar a su informe y a sus recomendaciones, ha explicado Martínez.
Desde la Coordinadora de los Estibadores se ha solicitado un «foro de debate» para ver si se puede hacer alguna actuación de mejora de la seguridad y, según ha asegurado el presidente de la APV, «el puerto nunca va a tener ninguna pega en eso, todo lo contrario» y de hecho, ya han estado hablando de todo lo que había pasado, ha apuntado.