Como cada 15 de septiembre, la Operación Paso del Estrecho se da por concluida oficialmente y se procede al desmontaje de todo el dispositivo, a nivel organizativo, que se prepara para la acogida de miles de pasajeros y vehículos en el puerto de Algeciras.
Sin embargo, en esta edición, ni personas, ni coches… la pandemia del coronavirus ha impedido el traslado masivo de viajeros llegados desde todas las partes de Europa con la intención de cruzar el Estrecho para pasar unos días de vacaciones con la familia en la otra orilla.
Se acaban de cumplir seis meses desde que el Gobierno marroquí decretase el cierre de fronteras para evitar la propagación de contagios en su territorio, lo que ha supuesto un revés sin precedentes para las compañías que operan en la zona, que han visto caer en más de un 90% sus ingresos previstos en este periodo de alta actividad del año.
También las administraciones han tenido que afrontar unos gastos importantes a la hora de prepararlo todo para que, finalmente, no se celebrarse nada, y buena muestra de ello es que, al menos en el puerto algecireño, se habían instalado nuevas y más carpas para comodidad de los pasajeros, incluso, a la hora de bajar de los autocares y dirigirse a la estación marítima. Tanto éstas, como las demás repartidas por las zonas de preembarque de Ceuta y Tánger Med se han ido desmontando durante los últimos días para volver a los almacenes sin haber cumplido su cometido por culpa de un virus que continúa trastocando los planes del mundo entero.