Los buques Northwester, con bandera de Vanuatu, y MSM Dolores, con bandera de Chipre, cargan esta semana unas 9.300 toneladas de chatarra que la empresa cartagenera Hermanos Inglés exporta a Turquía y Portugal, informaron fuentes de la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC) en un comunicado.
El Northwester se encuentra atracado en el muelle Polivalente. Con 103 metros de eslora, zarpó el pasado 20 de agosto de Estambul (Turquía) y volverá a este puerto con 5.800 toneladas de chatarra. Por su parte, el MSM Dolores, procedente del puerto francés Port La Nouvelle, tiene como destino Portugal y llevará 3.500 toneladas.
Según ha explicado la presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, «una de las mercancías con tendencia más que positiva son las relacionadas con las chatarras de hierro. Así, en lo que va de año se han movido más de 14.000 toneladas frente a las 9.300 del mismo periodo del año anterior, con un incremento de casi el 50%.
«Para hacernos una idea en una semana se van a exportar las mismas toneladas que durante los siete primeros meses de 2019», ha indicado Muñoz.
La presidenta ha asegurado que el crecimiento en este tipo de tráficos se debe al repunte del consumo de acero en países como Turquía donde se está construyendo mucho y compran chatarra para convertirla en acero.
En este sentido, ha apuntado que la posición estratégica de Cartagena y la competitividad que ofrece la Autoridad Portuaria «suponen una oportunidad para avanzar en nuevas líneas de negocio y una herramienta al servicio de las empresas regionales».
Francisco Inglés, en representación del Grupo Hermanos Inglés, ha indicado que «gracias al compromiso de la Autoridad Portuaria de Cartagena con empresas como la nuestra, durante el pasado año exportamos 36.000 toneladas de chatarra a varios países, principalmente a Turquía. Este año ya hemos superado esa cantidad y han salido de nuestra empresa más de 40.000 toneladas».
También ha señalado que su empresa cumple estrictamente con el protocolo que para este tipo de mercancías tiene establecido la Autoridad Portuaria, con el fin de evitar la propagación del polvo y las partículas metálicas en suspensión.
Recientemente se ha instalado dos estaciones medidoras de contaminantes en Escombreras con el fin de optimizar la eficiencia de las actividades portuarias, fomentar la sostenibilidad ambiental y disminuir el impacto de las operaciones.
«Es necesario hacer compatible el movimiento de gráneles sólidos con el mantenimiento de unos adecuados niveles de calidad del aire en el entorno, y estas estaciones son una herramienta muy útil ya que mide en tiempo real los niveles de emisión de partículas PM10 en la operativa con este tipo de tráficos, sirviendo de base para la toma de decisiones relacionadas con esta operativa», ha concluido la responsable de la APC.