La Fiscalía de Medio Ambiente de Almería ha denunciado de oficio ante el Juzgado de Instrucción Decano de Almería la contaminación generada por el puerto de Almería por el movimiento de áridos en sus instalaciones, según ha informado este jueves en una nota Ecologistas en Acción.
El colectivo conservacionista ha indicado que el Ministerio Público actuó de esta forma el pasado junio, después de abrir diligencias tras la denuncia presentada por la asociación contra el puerto por posibles delitos contra el medio ambiente y la salud pública, anunciando que se ha personado en la causa como parte interesada.
La organización ecologista considera que el puerto incumple «numerosa normativa legal», apuntando que realiza «malas prácticas en sus actividades e incluso en ocasiones peligrosas».
«El resultado son daños sustanciales por contaminación atmosférica que afecta a la calidad del aire, por contaminación acústica por ruido y vibraciones (incluso en horario nocturno) y por último por contaminación lumínica», han aseverado.
Ecologistas en Acción mantiene que esto «genera un grave perjuicio para la salud de la población de Almería, especialmente a los barrios más próximos, donde residen decenas de miles de almerienses, hay colegios, guarderías, parques infantiles, centros de la tercera edad, centros de salud, un hospital», etc.
Han destacado los movimientos de áridos, «algunos especialmente tóxicos», manteniendo que se realizan sin autorización de emisión de partículas a la atmósfera de la Delegación de Medio Ambiente. «Muchos barcos no tienen en regla las revisiones técnicas de humo ni las inspecciones, y son muy antiguos», han recalcado.
También aseguran que se incumple la normativa de ruido, provocando molestias «a varios kilómetros por los ruidos de la carga y descarga de cemento», apostillando que el «Mapa de Ruido realizado por el puerto no cumple los requisitos legales de fiabilidad, sin perjuicio de que detecte irregularidades».
«El puerto de Almería resucita la infame época del «Mineral del Cable» y sus problemas graves de salud pública riesgo de cáncer, Problemas respiratorios, cardiológicos , dermatológicos y oculares, silicosis, para el embarazo y estrés, ansiedad, depresión, alteración del sueño, al parecer, importa mas la facturación que la salud», han dicho. EFE