La compañía danesa A.P. Moller – Maersk ha concluido, este 2 de septiembre, la adquisición del proveedor de servicios aduaneros, KGH Customs Services, fortaleciendo aún más sus capacidades como empresa de logística de contenedores integrada, ofreciendo soluciones de cadena de suministro de extremo a extremo a sus clientes globales.
Durante el resto de 2020, los equipos de Maersk y KGH trabajarán juntos para establecer un modelo operativo conjunto y una estructura óptima para servir a su base de clientes en el futuro. Mientras tanto, los clientes continuarán interactuando con sus contactos actuales en ambas organizaciones y disfrutarán del nivel habitual de servicio.
No es esta la única reestructuración que la naviera danesa va a afrontar en los próximos meses ya que, también ha anunciado cambios en su línea de negocio y filiales con el objetivo simplificar la estructura de la empresa para «mejorar el acceso de los clientes» a su oferta de servicios, según ha precisado en un comunicado.
De esta forma, la filial Safmarine, especializada en el transporte de mercancías desde y hacia países de África y Asia Central, se integrará por completo en Maersk, que también asumirá el negocio de transporte aéreo y carga de pequeño tamaño de Damco.
Estas nuevas operaciones, junto con las ya existentes en la propia Maersk, se aglutinarán bajo la nueva división de Océano y Logística, lo que va a provocar un impacto en los puestos de trabajo que puede afectar a unos 27.000 trabajadores entre despidos y cambios de puesto o empresa, ya que el objetivo es, evitar la duplicidad de funciones y los puestos innecesarios.
Durante el próximo mes, la empresa se reunirá con los sindicatos para negociar el impacto de estas medidas necesarias para reducir costes de cara a lograr un crecimiento sostenible para alcanzar los objetivos estratégicos de la compañía.