Funcionarios de la Unidad de la Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Guardia Civil y Policía Local de Tarifa llevan desarrollando desde finales de junio un dispositivo especial para perseguir las acampadas que se detectan en áreas no permitidas para ello del Parque Natural del Estrecho, espacio protegido ubicado en los términos municipales de Tarifa y Algeciras.
Hasta el momento se han contabilizado 670 actas de denuncia contra los responsables de autocaravanas, furgonetas y otros vehículos adaptados para pernoctar, de las cuales 113 se realizaron la semana pasada en Los Lances, Área Recreativa de La Peña y Bolonia. Estas actuaciones se enmarcan en la lucha que durante todo el año mantienen la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Tarifa y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra este tipo de actos que dañan el parque natural.
Hasta el momento se han contabilizado 670 actas de denuncia contra los responsables de autocaravanas, furgonetas y otros vehículos adaptados para pernoctar
Según la normativa del Parque Natural del Estrecho está prohibido el estacionamiento durante la noche excepto en los lugares explícitamente autorizados: “No se permite el estacionamiento desde el ocaso hasta la salida del sol de cualquier tipo de vehículo, salvo dentro de los campamentos de turismo. Las caravanas, autocaravanas y vehículos similares homologados por la normativa sectorial podrán hacerlo, además, en aquellas zonas que a tal efecto se habiliten”.
En Andalucía la pernocta de autocaravanas está regulada, permitiéndose solamente en las denominadas Áreas de Pernocta, donde se dota de espacios en los que las personas que practiquen esta actividad de vida al aire libre dispongan de los servicios, instalaciones y equipamientos adecuados para atender las necesidades de mantenimiento, suministros y otros servicios que estos vehículos de alojamiento precisen y que resulten acordes y respetuosos con el entorno.
Está expresamente prohibido el aparcamiento y pernocta fuera de estos espacios habilitados, precisamente por el posible daño al entorno, por los residuos generados y el riesgo en verano al ser época de alto riesgo de incendios forestales, sobre todo en un espacio protegido.