Un menor no acompañado ha muerto en Melilla cuando intentaba viajar como polizón en alguno de los barcos que unen la ciudad española con la península, concretamente en el Muelle Ribera 2 del enclave melillense.
Según ha informado este jueves la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, los hechos ocurrieron cuando el menor intentaba alcanzar nadando alguno de los ferrys de pasajeros, momento en el que el migrante perdió la vida.
Antes las noticias que apuntan al menor pudo recibir un golpe accidental de otra embarcación que no se percató de la presencia del aspirante a polizón en el mar, Moh ha señalado que aún no han podido determinar la causa de la muerte, pendiente de los resultados de la autopsia que se le practicará.
Equipos de actividades subacuáticas de la Guardia Civil recuperaron el cadáver, que ahora se encuentra en los servicios forenses
El cuerpo sin vida del migrante fue recuperado del agua por los efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil sobre las 22,00 horas del jueves para, posteriormente, el juez de guardia, una vez que el médico forense certificó el fallecimiento, ordenara el levantamiento del cadáver y su traslado al depósito legal para la práctica de la correspondiente autopsia.
No es la primera vez que un menor migrante muere en su intento de introducirse en los barcos de pasajeros que unen Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada). La última vez sucedió el 8 de noviembre de 2019 cuando otro menor falleció después de caer de un camión en el que se había encaramado y golpearse la cabeza con la rampa de acceso al ferry.