En apenas una semana, el puerto de Tarragona ha recibido 214.474 toneladas de productos agroalimentarios en sus instalaciones. Las operativas de gran complejidad por la gran cantidad de producto descargado se han llevado a cabo, principalmente, en los muelle de Aragó y Castella, localizaciones donde el transporte de mercancías tanto por ferrocarril como en otros medios terrestres es muy ágil.
El enclave catalán recibe este tipo de productos de los principales países productores, tanto europeos como Ucrania y Rumanía, como del resto del mundo, como Argentina, Brasil o los Estados Unidos. La distribución de los mismos supone un hinterland muy importante, que incluye toda Cataluña, Aragón y gran parte de Navarra y del Este de Castilla, localizaciones donde se fabrica más del 40% del total de producción de piensos del Estado.
Los productos se importan a través del puerto de Tarragona y desde aquí se transportan a las zonas de fabricación para la alimentación animal en Lleida, Zaragoza, Girona y, en menor escala, en Soria y Huesca.
En el año 2019 la dársena catalana superó los seis millones de toneladas en el sector agroalimentario y ganadero, lo que supone un 4,5% de aumento respecto al año 2018. Este liderazgo se basa en diferentes puntos fuertes. Proximidad, productividad, precio, experiencia, calidad y especialización son las claves de un tráfico que ha posicionado al puerto de Tarragona como líder en movimiento de productos agroalimentarios en el Mediterráneo.
NUEVO SISTEMA DE RECOGIDA. Con el objetivo de agilizar la operativa y ampliar la capacidad logística del puerto de Tarragona, la Autoridad Portuaria ha desarrollado el nuevo Sistema de Entrega de Agroalimentarios denominado SEA.
Se trata un servicio digital y gratuito que favorece a los diferentes actores del proceso de carga y descarga de mercancía agroalimentaria. Los compradores podrán saber la disponibilidad de la mercancía solicitada y, también, el día y hora de recogida por parte del transportista.
También se podrá saber la demanda de un periodo de tiempo determinado y, por lo tanto, disponer de los recursos necesarios para poder planificar las entregas. Y facilitar el trabajo al transportista ya que tendrá la mercancía localizada y con la concreción de día, hora y punto de entrega: reducirá el tiempo de estancia en las instalaciones portuarias y optimizará su operativa.