Tras una visita anterior a Gibraltar a principios de este mes de agosto, el patrullero de la Armada británica, HMS Trent, ha regrsado a las aguas de la base naval del Peñón tras haber estado operando en el Mediterráneo, en lo que ha sido su primer despliegue operativo en el extranjero.
El patrullero ha participado en la Operación Sea Guardian, dirigida por la OTAN y encargada de proporcionar seguridad marítima en el Mediterráneo.
El HMS Trent es el tercero de su clase que se despliega, siguiendo la estela del HMS Forth y el HMS Medway, que actualmente están desplegados en las Islas Falkland y el Caribe, respectivamente. Trent, junto con Forth y Medway, tiene un diseño mejorado comparado con los primeros patrulleros de alta mar, que incluye una cubierta de vuelo, mayor velocidad y resistencia, y espacio para hasta 50 soldados embarcados. Esto le permite desempeñar diversas funciones en el curso de su despliegue, como la seguridad marítima, el socorro humanitario o la participación en actividades de defensa para cumplir cualquier misión que se requiera.