El Ayuntamiento de San Roque se ha visto obligado, por segunda vez este verano, a abrir la bocana del río Guadiaro ante su taponamiento por arena y para evitar los problemas medioambientales que ello conlleva, como consecuencia de la inacción de las Administraciones competentes, como la Junta de Andalucía y la Demarcación de Costas del gobierno central.
El taponamiento por arena de la desembocadura del río Guadiaro provoca la falta de oxigenación del mismo, lo que influye negativamente en el la fauna del río.
Aunque aún no se estaban produciendo muertes de peces, todo indicaba por el olor del agua y su color que esto podría ocurrir en breve, por lo que se ha decidido actuar antes de que el taponamiento tenga consecuencia mayores.
El Ayuntamiento va a abrir la bocana en una anchura en la medida de sus posibilidades, pero de nuevo pide a las Administraciones competentes una actuación que de fin a este problema recurrente durante los últimos años.
La bocana se había cerrado hace unos días por el viento del sur y que con esta acción se preservan no solo la fauna de río, sino también se garantiza la salubridad del agua de cara a las personas que realizan en el río varios deportes náuticos, cómo kayak, vela o Paddle Surf.
El río Guadiaro es uno de los rios más importantes de Andalucía por su caudal y que merece la atención de las administraciones, que hasta ahora se desentienden de este problema. Desde el Ayuntamiento se va a reclamar a las administraciones la factura del coste de los trabajos, en el que participan una pala oruga y una retroexcavadora para esparcir la arena que taponaba la bocana en otros puntos de la playa.
El Ayuntamiento ya tuvo que intervenir en este punto el pasado 27 de julio para preservar la fauna y la flora del estuario y, también, para evitar un estancamiento que puede provocar condiciones de insalubridad.
Desde hace unos años la bocana del río Guadiaro se tapona de arena debido a los temporales de levante o si sopla viento del sur y al poco caudal que baja en verano. El río Guadiaro, su estuario y la Laguna de Torreguadiaro están incluidos en la Red Natura 2000.
Tanto la Abogacía del Estado con la Consejería de Medio Ambiente se han pronunciado sobre las competencias de evitar los taponamientos de la bocana del río, emitiendo informes contradictorios, de manera que ninguna de las dos administraciones asume esta cuestión. La conclusión es que al final el Ayuntamiento de San Roque debe actuar de urgencia y asumiendo los costes económicos, para así evitar situaciones de insalubridad y la muerte de peces.