El tráfico de mercancías en el puerto de Barcelona ha caído un 18,8% entre enero y julio, con un total de 33 millones de toneladas movidas, por el impacto de la crisis del coronavirus, según ha informado en un comunicado este miércoles.
Los contenedores, con un tráfico de 1,6 millones de TEUs, han registrado una disminución del 20,3% durante el primer semestre.
De estos, han resistido mejor las exportaciones, con una bajada del 3,4%, mientras que las importaciones han sufrido una caída del 14,9%, y los contenedores en tránsito, una del 30,2%.
La infraestructura barcelonesa ha remarcado que el tráfico de automóviles y el de pasajeros continúan siendo «los más afectados» por la crisis.
Así, los vehículos nuevos han disminuido entre enero y julio un 46%, con 219.491 unidades, y los pasajeros lo han hecho un 77,9%, con 538.843 usuarios, con el tráfico de cruceros decreciendo un 87,8% y el de ferris de línea regular un 57,7%. (E.P.)