Al menos 50 personas han muerto y 2.700 han resultado heridas este martes a causa de dos potentes explosiones que han sacudido la zona del puerto de la capital de Líbano, Beirut, según el primer balance oficial facilitado por las autoridades tras el suceso.
El ministro de Sanidad, Hamad Hasán, ha confirmado el balance, poco después de afirmar que las explosiones habían dejado «un muy alto número» de víctimas, sin que el Gobierno se haya pronunciado por ahora sobre las causas de las deflagraciones.
La Cruz Roja Libanesa ha cifrado en 2.200 el número de heridos y ha alertado que la cifra podría aumentar en las próximas horas, según ha informado el diario libanés ‘The Daily Star’.
Asimismo, ha publicado una alerta para pedir donaciones urgentes de sangre. «Hay una necesidad urgente de todos los tipos de sangre», ha señalado en su cuenta oficial en la red social Twitter.
La Cruz Roja ha agregado que «todas las ambulancias disponibles de la Cruz Roja en el norte de Líbano, el valle de la Bekaa y el sur de Líbano están siendo enviadas a Beirut para dar apoyo al rescate y evacuación de pacientes».
Por su parte, el primer ministro libanés, Hasán Diab, ha decretado el miércoles como jornada de luto nacional en homenaje a las víctimas de las explosiones y ha pedido ayuda internacional ante lo que ha descrito como «una catástrofe».
Diab ha resaltado además que los responsables de lo sucedido «pagarán el precio», sin dar detallas sobre las posibles causas de las explosiones. «Es una promesa a los mártires y a los heridos», ha señalado, tal y como ha recogido la agencia libanesa de noticias, NNA.
Fuentes citadas por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, han señalado que el incidente habría tenido lugar en un silo del puerto que acoge una fábrica de fuegos artificiales, si bien no hay versión oficial del suceso.
En este sentido, el director de Seguridad Nacional, Abbas Ibrahim, ha dicho que no se pueden aclarar las causas del suceso hasta que no concluyan las investigaciones.
Ibrahim ha resaltado además que en la zona se encuentran explosivos incautados en el puerto de Beirut desde hace años, sin pronunciarse directamente sobre si han estado detrás de la potente deflagración en la zona.
Los vídeos que circulan en redes sociales muestran una explosión y una gran columna de humo en la zona, previa a una segunda deflagración de mayor potencia.
Por su parte, el presidente, Michel Aoun, ha ordenado al Ministerio de Sanidad que garantice apoyo a las familias de las víctimas de la explosión, que ha causado daños materiales en el Palacio de Baabda, que acoge la sede de la Presidencia.