Desde que el pasado 1 de julio entrara en vigor la orden que prohíbe la venta de billetes dentro del puerto de Algeciras, para agilizar los embarques y que haya el menor contacto posible entre personas, la situación ha variado ostensiblemente en el recinto portuario, creando cierta confusión entre los clientes.
La medida ha cogido por sorpresa a la mayoría, aunque con un poco de paciencia pueden hacerse con sus billetes llamando por teléfono al call center de la naviera o por medio de aplicaciones móviles muy intuitivas que en apenas unos minutos permiten la compra. Esto resulta más complejo para personas menos hechas al manejo de nuevas tecnologías como los dispositivos móviles. De cualquier manera, las compañías han mantenido parte de su personal en las taquillas situadas en el pasillo anterior a la entrada en la estación marítima, con el fin de informar, ayudar en la adquisición de los billetes y/o canjear éstos.
Desde mediados de esta pasada semana, la situación ha cambiado, debido a que este pasillo, como ocurre desde el 15 de marzo con el anterior donde se ubican las 14 agencias de viaje, ha cerrado, por lo que las navieras atienden a sus viajeros en las taquillas situadas en el salón principal.
Para acceder a él, primero hay que pasar un filtro custodiado por personal de seguridad de la empresa Eulen, que lleva a cabo las labores de control de entrada, permitiendo ésta sólo a los viajeros que presenten su billete ya comprado, por lo que sólo deben pasar por las taquillas o las cabinas de pasaje para confirmar la salida en cuestión.
Sin duda, un nuevo procedimiento a la hora de embarcar para Ceuta desde el puerto algecireño que se ha puesto en marcha durante el último mes y que se desconoce si se mantendrá en caso de que la afluencia se incremente con la posible apertura de frontera de Marruecos, lo que conllevaría trabajo doble con el reinicio del enlace marítimo entre los puertos de Algeciras y Tánger Med.