El buque oceanográfico Miguel Oliver, de la Secretaría General de Pesca, ha iniciado, desde este primero de agosto y hasta el día 14, la campaña “Ecocádiz 2020” para la evaluación, por métodos acústicos, de los recursos pelágicos de la zona, principalmente boquerón y sardina. Asimismo, realizará trabajos de cartografiado y recogida de información sobre las condiciones oceanográficas y biológicas de los fondos que constituyen la Plataforma
Continental del Golfo de Cádiz.
Durante los trabajos se utilizarán ecosondas científicas de múltiples frecuencias para determinar las abundancias y biomasas de los recursos pelágicos. Esta información se complementará con la realización de pescas de ejemplares de los que extraer las muestras biológicas, necesarias para el estudio de los pequeños pelágicos a evaluar.
Como ejemplo, la campaña incluye el estudio de la composición ictioplancton con un muestreador en continuo CUFES, que permite delimitar el área de puesta del boquerón a partir de la distribución de huevos, además de muestreos dirigidos para la obtención de larvas de esta especie.
Para completar los objetivos de la campaña se incluye la realización de un censo de abundancia de predadores superiores, aves, reptiles y mamíferos marinos, así como un estudio de microplásticos y el registro de basuras obtenidas en las capturas.
CAMPAÑA ECOCÁDIZ. “Ecocádiz 2020”, que cumple con la estandarización del CIEM (Consejo Internacional para la Exploración del Mar), es la decimotercera edición de la serie iniciada en 2004 para el estudio del boquerón y otros pequeños pelágicos en el Golfo de Cádiz. Se enmarca en el Programa Nacional de Datos Básicos del Sector Pesquero, con financiación del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), y pretende aportar la mejor información científica posible para garantizar una gestión sostenible de los recursos pesqueros y su mejor aprovechamiento por parte del sector.
Esta campaña se desarrolla en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, encargado de la dirección científica. En el marco de esta colaboración, el MAPA facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador y pone a su disposición el instrumento más adecuado para los fines específicos de cada campaña, optimizando los recursos para lograr el mejor conocimiento científico posible para una adecuada gestión pesquera.