El Puerto de Bilbao mantiene su actividad y cierra este extraño primer semestre, en el que más de la mitad del tiempo hemos estado en estado de alarma, con cerca de 16,4 millones de toneladas y un descenso contenido del 6,8%, lo que representa, sin tener en cuenta tráfico local ni avituallamiento, una pérdida acumulada de 1,2 millones de toneladas respecto al mismo periodo del año pasado.
A la espera de los datos de cierre de junio del conjunto de Puertos del Estado, a mayo el descenso fue del 10%. Solo en la cornisa cantábrica la media fue de una caída del 14%, es decir, el doble que la del Puerto de Bilbao.
ANÁLISIS DE LOS TRÁFICOS. Atendiendo a su forma de presentación, los graneles líquidos descienden en 205.000 toneladas (-2%) al encontrarse parada una de las líneas de refino de Petronor por la falta de demanda. Esta parada provoca una fuerte caída del crudo y el fuel pesado. En el lado positivo, el tráfico de gas, que no solo consolida el movimiento récord del pasado año, sino que aumenta un 21% y alcanza ya la cifra de 2,2 millones de toneladas.
Los graneles sólidos son los que más retroceden (-16%) provocado, principalmente, por la caída en la exportación de cemento y clínker, minerales no metálicos, chatarras y habas de soja. Por su parte, aumenta de forma significativa la exportación de coque de petróleo (+17%).
La mercancía general, la que más valor añadido tiene para la comunidad portuaria, baja en su conjunto un 11%, siendo la mercancía en contenedor la principal causante de este descenso con 434.000 toneladas y 39.700 TEUs menos. Destacan, en contenedor, las caídas de los materiales de construcción o la partida automóviles y sus piezas; mientras que crecen los aceites y grasas, los productos alimenticios o los pescados congelados. El incremento de los productos perecederos se deja notar en los contenedores refrigerados que aumentan un 242%.
La mercancía general convencional, por su parte, baja un 9%. Los productos siderúrgicos, los que más peso tienen en este apartado, ya que representan el 63% de la mercancía general convencional, descienden en 107.000 toneladas.
Destaca el crecimiento del embarque de piezas especiales. El Puerto ha recibido 2.295 transportes especiales, un 11% más que en el mismo periodo del año pasado. Mención especial merecen los productos eólicos, que siguen manteniendo la tendencia alcista, y crecen un 24% respecto al primer semestre del año pasado, alcanzando las 96.711 toneladas.
En términos absolutos, y sin tener en cuenta el tipo de envase, los tráficos que peor comportamiento presentan son el crudo de petróleo, el fueloil, el cemento y clinker, los otros productos petrolíferos, los minerales no metálicos y los productos siderúrgicos. En el lado positivo, los que más crecen son el gas natural, la gasolina, los aceites y grasas, el gasoil, el coque de petróleo y los productos alimenticios; además de los mencionados productos eólicos y contenedores reefer con productos perecederos.
Los principales mercados, en tráfico total, son Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, México, España, Países Bajos y Brasil.
Por su parte, el número de pasajeros de línea regular se reduce en un 63%, lo que supone 29.596 pasajeros menos que el año pasado, consecuencia del cierre de fronteras por la COVID-19. La actividad de embarque de pasajeros en el ferry se reinició el 30 de junio, mientras que aún no se ha registrado ninguna escala de cruceros debido a las restricciones todavía vigentes.
CIFRA DE NEGOCIO Y MEDIDAS DE APOYO A LA COMUNIDAD PORTUARIA. El importe de la cifra de negocio ha ascendido a 32,3 millones de euros, frente a los 34,8 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que representa una reducción de facturación del -7,2%. Este descenso es debido a la reducción del tráfico portuario del -6,8% y a la aplicación desde mayo de 2019 de una nueva valoración de terrenos y lámina de agua.
Las medidas estructurales de apoyo económico en vigor del Plan Estratégico 2018-2022 de la Autoridad Portuaria suponen para los usuarios del Puerto de Bilbao un ahorro de 4,4 millones de euros en tasas portuarias al año, de los cuales 2,5 millones de euros corresponden al descenso del 10% en la T-3 Tasa a la mercancía (en vigor desde julio 2018) y 1,9 millones de euros a la nueva valoración de terrenos y lámina de agua (en vigor desde mayo 2019).
Adicionalmente, ante la pandemia originada por el COVID-19, la Autoridad Portuaria de Bilbao ha puesto a disposición de los usuarios las siguientes medidas de apoyo de carácter coyuntural para este 2020:medidas de apoyo de carácter coyuntural para este 2020:
1. Inyección temporal de liquidez a clientes y proveedores, hasta un máximo de 54.800.000 euros. Mediante:
Aplazamientos de 6 meses en tasas de ocupación y utilización sin requerir avales ni garantías, hasta un máximo de 53.300.000 euros. Las tramitaciones están en curso, y hasta el momento se han concedido aplazamientos por importe de 6.200.000 euros.
Reducción periodos medios de pago a proveedores: 1.500.000 euros (aplicado).
2. Reducciones en tasas portuarias, hasta un máximo de 5.250.000 euros:
Tasas de ocupación y actividad, hasta un máximo de 4.770.000 euros (en periodo de tramitación. Se ha habilitado la correspondiente partida presupuestaria).
Tasa al buque, hasta un máximo de 480.000 euros por reducción cuantía básica del transporte marítimo de corta distancia (tramitaciones en curso. Hasta el momento se han aplicado descuentos 180.000 euros).
Estas ayudas salen de los propios recursos de la Autoridad Portuaria, por lo que son resultado de su gestión, y complementan las ayudas concedidas por las Diputaciones, Gobierno vasco, Gobierno estatal y la Comisión Europea. Tienen por objeto sumar para aliviar la situación de las empresas y mantener, en todo lo posible, la actividad productiva.
IMPULSO A LAS INVERSIONES TRAS EL ESTADO DE ALARMA. El estado de alarma generado por el COVID-19 obligó a parar las obras en ejecución y a retrasar los concursos públicos ya licitados o en cartera. Una vez superado el mismo, la Autoridad Portuaria ha retomado las obras y el plan de inversiones previsto al objeto de favorecer la activación de la economía y del empleo. Aunque todavía no se puede precisar el importe exacto de algunas obras al no haberse licitado y/o adjudicado, este ejercicio impulsará nuevos proyectos por un valor que rondará los 67 millones de euros. Las principales obras que se llevaran a cabo son:
Urbanización de la primera fase del Espigón central. Esta urbanización se ejecutará en tres etapas y la primera, que comprende 201.399 metros cuadrados, acaba de ser adjudicada por 8,5 millones de euros, con un plazo de ejecución de 8 meses.
La Comisión Europea ha aportado el 20% del importe de construcción de este muelle, en el ámbito del programa Connecting Europe Facility (CEF), y el resto ha sido sufragado con fondos propios de la Autoridad Portuaria. El total de la aportación europea es de 20 millones de euros.
Ampliación del muelle AZ1, que generará 50.000 metros cuadrados de superficie y una línea de muelle de algo más de 200 metros lineales para acoger nuevos proyectos.
Las obras se licitarán durante el próximo otoño, por un importe de 29 millones aproximadamente.
Nuevo acceso rodado a la ZAD 2, por un importe algo inferior a los 5 millones de euros que se licitará y adjudicará a lo largo del verano. Esta obra pretende aliviar la congestión de tráfico existente en el control del Kalero, permitiendo un acceso directo y separado desde el vial interno del Puerto a la ZAD 2.
Proyecto de acondicionamiento estructural de pavimento en el muelle A2, por un importe (a falta de completar el proyecto) de entre 15 y 20 millones de euros, que se licitará en otoño de este año 2020.
Muelle de Emergencias, al abrigo del dique-muelle de Punta Sollana, para el atraque de buques que tengan algún tipo de restricción para su atraque en muelle comercial, como averías mecánicas o similares, que impidan la navegación en condiciones de seguridad. El proyecto está ya en licitación, con un presupuesto de 1,2 millones.
Refuerzo estructural de viaducto en la N644, por un importe de 1,1 millones que se licitará y adjudicará este verano.